Esto es una óptica: por eso, Cubus Taller de Arquitectura le ha regalado a este local un revestimiento que crea un juego de luces y sombras, enfoques y desenfoques. Un interesante efecto de distorsión óptica en la rehabilitación de un local que, con un presupuesto low cost, firman Estel Ortega y David Pou.

Una caja dentro de otra caja. La reforma integral de esta óptica ubicada en Olot (Girona), introduce un elemento muy atractivo; logra vincular continente y contenido gracias a un juego de luces y sombras, enfoques y desenfoques.

A pesar de contar con un presupuesto muy ajustado (25.000 €), tanto la idea del cliente como la de los arquitectos buscaba dar a esta óptica una imagen atractiva, que la diferenciase de los locales de alrededor.

Esto condujo a David Pou y Estel Ortega a plantear la intervención en base a la creación de una “caja dentro de otra caja”. Para ello, se crea una caja cristalina de U-glass en greca que contiene la parte comercial, dentro de la “caja existente” (el propio local).

La colocación en greca, a pesar de no ser tradicional, funcionaba por su condición de cerramiento idéntico en las dos caras. Esta caja de U-Glass se dispone de manera que deja diferentes distancias a su alrededor, para dar respuesta a los diferentes requerimientos: allí donde están los escaparates se separa 60 cm. En cambio, deja mayor distancia en su parte posterior, la correspondiente a los despachos.

Esta piel cristalina se va perforando con ventanas, para crear una relación con el exterior y generar un efecto dinámico entre dentro y fuera. Esta percepción mezcla las sombras y distorsiones del U-glass con la repentina visión definida a través de las ventanas, generando la impresión de que dentro de la óptica nos encontramos en un “ojo” que se esfuerza por encontrar su visión más clara. De este modo la fachada cambia constantemente, en función del espectáculo variable de la calle.

El resultado: una atmósfera divertida y sofisticada con unos recursos más que limitados.