En 1926, nacía en Milán el primer restaurante Bice, una cadena de la que ya existen más de 20 establecimientos en diferentes lugares del mundo. Federico Delrosso fue el encargado de realizar el interior de dos de ellos: el de San Diego, en 2008, y el de Estanbul, en 2009. Esta experiencia le ha servido de punto de partida para llevar a cabo el CafèB, otro restaurante de la cadena, ubicado en el Hotel Indigo, en el barrio neoyorquino de Chelsea. En él, el diseñador ha querido imprimir el reconocido sello «made in Italy», tan ligado a la capital del diseño.

En el CafèB, el autor ha querido recrear la atmósfera de la vida social de Milán, creando espacios abiertos, no excesivamente estructurados, que dieran idea de abertura y fluidez. Una atmósfera realista, alejada de los estereotipos fáciles y anticuados, donde se ha establecido una relación de armonía entre el contenedor (el restaurante) y el contenido (la cocina italiana). Para ello, se han neutralizado los espacios con tonos en marrón oscuro y cálidos beiges, alejados de los colores claros pero fríos, para ofrecer el mejor entorno para una cocina tan rica en color como la italiana.

Al CafèB se accede a través de un pórtico que se abre a la Calle 28. Aquí los clientes están protegidos por pantallas de cañas flexibles en resina blanca. También es en esta zona donde se encuentra el restaurante principal que, sin embargo, tiene un muy atractivo «alter ego» en la azotea del mismo edificio y al que se ha bautizado como SkyB.

Éste es un espacio más informal, proyectado como un pequeña plaza italiana que mira, desde el piso 18 del hotel, a la Gran Manzana. El SkyB está inspirado en el paisaje urbano visto desde las alturas, un paisaje que emerge en cuanto se sale del ascensor. Así que el autor quiso reproducir el mismo efecto que la arquitectura circundante, tratando de poner de relieve el impacto visual, utilizando muebles bajos con los mismos efectos de color y materiales que la urbe circundante. Y todo se ha diseñado para no interferir en esas impresionantes vistas panorámicas de la ciudad de Nueva York.

En el mobiliario destaca la colección de asientos Contamina, diseñada por el propio Delrosso en 2009 para la firma italiana Extra, a la que considerado siempre «un tipo de arquitectura minimalista, con formas rígidas y ligeras como la arquitectura de los rascacielos de Nueva York». Estos asientos se han alternado con otros más amplios y suaves para acentuar la diversidad de volúmenes y soluciones.

El sentimiento italiano que ha perseguido Federico Delrosso en su proyecto se extiende también a la iluminación, perteneciente a la marca Davide Groppi, e incluso a la colección de fotografías en blanco y negro que recorre las paredes de los dos espacios. Tal como explica el propio arquitecto, «las imágenes fueron elegidas para despertar la imaginación de los clientes porque hablan de historias y recuerdos de una bella y elegante Italia, pero también ofrecen visiones inesperadas». En la entrada, por ejemplo, hay un «blow-up» que ha engañado a muchos: es la visión a vista de pájaro de una gran ciudad. En principio parece Nueva York pero, en realidad, es Milán.

• Proyecto: CafèB.
• Localización: Nueva York (Estados Unidos).
• Arquitectos: Federico Delrosso Architects.
• Año: 2011.
• Superficie CafèB: 230 m2.
• Superficie: SkyB: 154 m2.
• Mobiliario: Extra.
• Iluminación: Davide Groppi.
• Fotografías: Adrian Wilson.

Sobre Federico Delrosso Architects:

Arquitecto con rango internacional (Francia, Suiza, Estados Unidos, Montecarlo, Turquía), pero con una sólida base italiana, Federico Delrosso (nacido en Biella, en 1964, y graduado en el Politécnico de Milán, en 1996), ha conseguido en unos pocos años una amplia experiencia en campos muy diversos: casas privadas, restaurantes (para el sector del catering), un centro de rehabilitación, edificios de oficinas, numerosos proyectos de diseño interior y también de diseño industrial.

Delrosso desarrolla sus proyectos en una fábrica textil reconvertida, ubicada en su ciudad natal. También dispone de una oficina en Milán. Su trabajo se caracteriza por una elegancia formal que está libre de excesos y acentuada por un uso preciso y/o experimental de los materiales, que incluyen combinaciones de hierro, vidrio, madera, piedra, Corian y acabados especiales.

Su incorporación al mundo del diseño industrial se produce a través de los muebles a medida que introdujo en sus proyectos de interior. Uno de sus diseños, la lámpara Mima, para Davide Groppi, obtuvo una mención en la XXI edición de los premios Compasso d’Oro 2008.