El interiorista Manuel García fue el encargado de realizar el proyecto de reforma integral de este apartamento, ubicado en la población costera de Santa Pola. Sus propietarios son un familia del norte de España que, cada periodo estival, se traslada a la conocida localidad alicantina para disfrutar del clima de la zona.
Teniendo en cuenta este fin y huyendo de la idea de apartamento vacacional, frío, sin personalidad y poco acogedor, el objetivo del trabajo ha sido impregnar el espacio de una atmósfera confortable y hogareña pero, a su vez, propia del periodo estival, transportando a la familia de su clima cotidiano al clima mediterráneo.
Originalmente, la vivienda, que mide escasamente 50 m2 y tiene planta rectangular, presentaba una distribución poco favorecedora, con estancias cerradas y muy compartimentadas. Ante un espacio de dimensiones reducidas y un amplio programa de necesidades, el estudio de la distribución ha sido fundamental para hacer útil cada metro cuadrado de su superficie. También se hizo un análisis de soluciones funcionales y estéticas ya que, ante la falta de espacio, la versatilidad de cada estancia o elemento resulta vital.
El primer paso consistió en unificar las estancias para aumentar la sensación de amplitud. Ahora, cocina, salón y comedor forman parte de un mismo ambiente, aunque la cocina dispone de dos grandes puertas correderas que la separan del salón y posibilitan una privacidad puntual, dejando compartir el espacio la mayor parte del tiempo.
El proyecto también incorporó la superficie del distribuidor de las habitaciones al salón-comedor, incrementando la comodidad espacial y funcional de esta estancia.
La sintetización de materiales y acabados ha conseguido crear una atmósfera envolvente y evitar un exceso de información que, en algunos casos, sólo hubiera conseguido reducir visualmente el espacio. Toda la vivienda comparte el mismo tipo de pavimento, incluso el baño y la cocina, para el que se ha empleado un material porcelánico imitación madera. Las paredes y techos presentan una uniformidad cromática que simplifica el espacio y lo limpia de superficies pesadas.
El volumen de las habitaciones se ha envuelto en un revestimiento de DM lacado en color blanco, integrando puertas y armarios. Al llegar al salón, estos planos se pliegan y se convierten en una librería abierta. Con ello se consigue una superficie lisa, resistente y homogénea, que elimina elementos superfluos y evita cambios de color y textura.
Para el equipamiento del apartamento se han empleado piezas generalmente en tonos blancos y grises, de estructura ligera y líneas sencillas. En la mayoría prevalecen los cantos redondeados o las líneas curvas, potenciando la amabilidad de dichos elementos. Con todo ello se consigue una solución óptima, cumpliendo el programa de necesidades y ofreciendo a la familia una nueva experiencia en una vivienda aparentemente más grande.
Ficha técnica:
- Proyecto: Reforma integral de un apartamento.
- Localización: Santa Pola (Alicante / España).
- Año: 2011.
- Autor: Manuel García Estudio.
- Superficie: 50 m2.
- Fotografías: Clarooscuro Fotografía (www.clarooscuro.com)
Planimetría:
Planta
Sobre Manuel García Estudio:
El diseñador de interiores Manuel García (Alicante, 1978) comienza su carrera profesional durante su formación académica, trabajando como interiorista para una empresa de reconocido prestigio de la ciudad alicantina de Elche. Complementa su formación con diversos cursos de especialización multidisciplinar, entre los que destacan: un «workshop» organizado por la firma de mobiliario Mobileffe, realizado en Milán, y el I Congreso Internacional de Interiorismo Naval, celebrado en Valencia.
Tras varios años de experiencia profesional, se establece de forma autónoma. Con sus primeros proyectos comienza a especializarse en el diseño de espacios públicos, donde abarca los diferentes campos del diseño (interior, gráfico e industrial) y colabora en numerosas ocasiones con profesionales de diferentes ámbitos del diseño.
Su metodología proyectual se basa en la creación de espacios funcionales y sobrios, cuya distribución responde a una geometría limpia y rigurosa en la que prima la fluidez espacial. Su máxima: «infundir en cada proyecto una estética basada en la elegancia y la atemporalidad».
Información e imágenes facilitadas por Manuel García Estudio
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