Biscuit House, la razón de tan curioso nombre se desvelará más adelante, es una vivienda unifamiliar del arquitecto francés Pierre Minassian quien tuvo que resolver algunos problemas antes de poder verla construida. Sin embargo, su resolución dio lugar a una magnífica y luminosa residencia, minimalista y contenida, con una enorme cortina de piezas de madera que se ha convertido, sin duda, en su seña de identidad.
Situada en una pequeña población de la zona de Lyon, la construcción de la casa resultó compleja desde sus inicios. La Casa de Galleta está ubicada justo en el límite de una reserva natural donde no se puede levantar ninguna vivienda y conseguir la autorización para construir una de estilo contemporáneo no resultó fácil.
A este inconveniente se sumó el hecho de que no había manera de acceder a la parte más baja de la parcela por lo que fue necesario llegar a un acuerdo con el vecino para que les permitiera la construcción de un camino que discurre a lo largo de su propio terreno. Otra de las razones que dificultaron la realización de la casa fueron las cortinas exteriores de madera, hechas por el propio arquitecto y que significaron más de 200 horas de trabajo.
Arquitectónicamente, la casa es un paralelípedo de 23 x 7 m, hecho de hormigón, acero y cristal, que se encuentra embebido en la pronunciada pendiente del terreno. La estructura es de hormigón y acero, y mientras el primero se utiliza para la envoltura y las plantas, el acero se emplea para los pilares y los marcos de las ventanas. A ellos, se suma la madera de iroco sin tratar para la cortina externa. Todos los materiales se mantienen sin tratar para que mantengan su aspecto original.
El elemento más personal de toda la casa es la cortina de madera, compuesta de piezas llamadas «galletas» por la primera revista francesa que la publicó y cuyo nombre fue adoptado por el arquitecto (desvelado el misterio). Esta estética cortina ayuda a la vivienda a integrarse en un paisaje donde las casas locales están construidas en piedra beige. Desde la distancia, la cortina recuerda de una manera contemporánea a un conjunto de piedras tradicional.
También reduce el impacto del sol en las habitaciones por la mañana. Esto es importante porque las habitaciones dan al Este y tienen ventanas que ocupan toda la fachada. Finalmente y al igual que otros tipos de cortinas, permite aislar visualmente las habitaciones del exterior al crear un efecto de espejo entre la cortina y el cristal de la ventana.
Las dos plantas de la vivienda disfrutan de acceso directo al jardín y de vistas a un paisaje abierto. Los dormitorios se encuentran en la primer piso mientras que las «habitaciones diurnas», se distribuyen en la planta baja. Todas ellas reciben luz natural y, además, se ha abierto una gran abertura en el suelo del primer piso, que permite que la luz del día llegue al nivel más bajo.
En este mismo espacio, la chimenea actúa separando el salón y la sala de música. Está fabricada en acero y parcialmente rellena de hormigón refractario para proporcionar inercia térmica y una confortable calefacción.
Grandes ventanales que van de suelo a techo inundan la planta baja y permiten a los habitantes de la casa disfrutar del paisaje durante todo el día. En la sala de estar, enormes ventanas (8 x 3 m) se abren al jardín para crear la sensación de que esta zona exterior forma parte de la vivienda, dando una sensación de continuidad entre el interior y el exterior.
Esta sensación de continuidad ininterrumpida también se vive dentro de la casa, donde los elementos más pesados e incómodos (chimenea y escalera) están suspendidas sobre el suelo. La escalera se ha construido de la forma más transparente posible para que deje pasar la luz a su través y no tapar las vistas.
Ficha técnica:
- Proyecto: Biscuit House.
- Localización: Lyon (Francia).
- Arquitecto: Pierre Minassian architect.
- Superficie: 260 m2.
- Fotografías: Erick Saillet (www.studio-ericksaillet.com)
Planimetría:
Sobre Pierre Minassian:
Pierre Minassian nació en Roanne (Francia), en 1972. Hijo de arquitecto, estudió arquitectura en Liverpool y Lyon. Antes de trasladarse a Lyon y crear su propio estudio, en 1999, en el seno del grupo de arquitectos au*m (Edouard & Pierre Minassian, Yves Duvernois y Gilles Peillon), trabajó en numeroso despachos ingleses y franceses. La actividad del estudio se reparte entre proyectos públicos y casa residenciales, una producción arquitectónica que se caracteriza por su estilo minimalistas.
Los últimos años han significado para Minassian su reconocimiento en Francia y en el extranjero, donde sus trabajos han aparecido en diferentes medios de comunicación, como revistas del sector o programas de televisión dedicados a la arquitectura, y exposiciones.
Información e imágenes facilitadas por Pier Minassian
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