Hotel Silken Puerta América (Madrid). Fotografía: Rafael Vargas

Muy difícil lo hubiera tenido Zaha Hadid sin materiales con los que poder dar forma a su desbordante imaginación. Uno de ellos fue creado por la empresa LG Hausys y comercializado bajo el nombre de Hi-Macs (no confundir con algunos de sus más directos competidores como Corian o Krion). Hi-Macs es una piedra acrílica natural, que forma parte de la nueva generación de las denominadas Solid Surface y ofrece unas altas prestaciones y un amplísimo abanico de aplicaciones al que -casi casi- sólo la imaginación pone límite.

Vivienda en España, de RafaCub. Fotografía: Sergio Pomar Montahud

Fruto de muchas investigaciones, Hi-Macs se compone aproximadamente de un 70% de hidróxido de aluminio (que se extrae de la bauxita), un 25% de resina acrílica (no de poliéster) y un 5% de pigmentos naturales. Una combinación mágica que da lugar a un material en forma de plancha de diferentes medidas y grosores, muy resistente, de tacto agradable y capaz de equipar suelos, techos y paredes de casi cualquier espacio. Además, se puede cortar, fresar, perforar y cepillar con las herramientas de las que dispone un ebanista.

Karan and Kook, de Karim Rashid para Aran Cucine. Fotografía: Valter Baldan

El incuestionable atractivo del material continúa en su ausencia de juntas vistas, su impermeabilidad, es ecológico, higiénico, resistente a bacterias y hongos, un conductor excelente para dispositivos táctiles (aunque es una función poco conocida hasta el momento), resistente ante todos los agentes químicos de uso doméstico, permite imprimir imágenes y es termoconformable (se moldea mediante calor). Esta última característica, junto a sus propiedades translúcidas, resulta especialmente interesante en los proyectos de arquitectura e interiorismo.

Frame, de Marike Andeweg para NotOnlyWhite. Fotografía: Moni van Bruggen

Hi-Macs dispone de más de 90 tonos con texturas diferentes y cada año se añaden nuevos colores, aunque hay que tener en cuenta que, según a que esté destinado, determinados colores son más apropiados que otros. También existe la posibilidad de «crear» un color «a medida» (como pedido mínimo de 80 planchas) como ocurrió en el Hotel Catalonia Fira, diseñado por Jean Nouvel en Barcelona, donde se desarrolló un color para el arquitecto francés.

Goldenice, de Bruno Fattorini & Partners para Busnelli. Fotografía: Studio Eye

En el día a día, Hi-Macs resulta fácil de mantener y reparar. En función del tipo de manchas, puede limparse con un paño húmedo, un producto de limpieza universal, detergente abrasivo o papel de lija. Si se producen pequeños cortes o rasguños, el propio usuario puede repararlos con una lija fina o una esponja abrasiva tipo Scotch-Brite. En el caso de cortes más profundos o roturas es mejor acudir a personal especializado, que se encargará de repararlo hasta devolverle su aspecto original.

Mesa Tripode om3.0, de Olivier Moravik para Design & Création. Fotografía: Olivier Moravik / Mjiila

Sin embargo, hay que tener cuidado con ciertos productos químicos y utensilios muy calientes, las mismas precauciones que se toman con otros materiales, y tener presente que el color negro es el más delicado de toda la gama. Este tono es el más sensible y en el que más fácilmente se perciben los rasguños. Además a la hora de termoconformarlo, hay que tener en cuenta que cuanto más oscuro es el color, el radio tiene que ser mayor.

Silla para Computer AidedArchitectural Design, de Caspar Lohner. Fotografía: Manuel Kretzer

Ante tal cúmulo de cualidades no resulta demasiado difícil comprender que arquitectos, interioristas y otros profesionales hayan puesto sus ojos en él y le hayan dado vida en forma de baños, lavamanos, cocinas, fregaderos, mesas, librerías, revestimientos, recepciones de hotel, barras de bar, puntos de atención al público, equipamientos para centros sanitarios y hospitales e, incluso, marcos para televisores y esculturas como la que se realizó para la entrada de una de las tiendas Zara en Milán.

Clínica dental smileDentity, de Hubert Günther. Fotografía: Ralf Baumgarten

Hamaca, de Edeestudio para Veganox

El pasado mes de enero, se presentó en la Feria BAU (Múnich) y hace pocos días en la sede del Colegio de Arquitecto de Cataluña (Barcelona), la que hasta el momento es su más nueva aplicación: las fachadas para exteriores, donde resulta muy importate la resistencia de Hi-Macs a los rayos ultravioletas.

Para comprobar el comportamiento del material, se han realizado pruebas de «envejecimiento acelerado», donde sin salir de un laboratorio se recrean las inclemencias del tiempo. Tras 1.500 horas de pruebas, lo que equivale a unos 10 años de nuestra vida, las alteraciones eran mínimas y no afectaban a la estabilidad molecular del material. El siguiente paso que se tiene en mente es investigar en base a 6.000 horas que representan unos 50 años.

Leonardo Glass Cube, de 3Deluxe. Fotografía: Emanuel Raab / 3Deluxe

Fachada en Corea del Sur, por Office 53427. Fotografía: Yongkwan Kim

Pero donde, por el momento, Hi-Macs está teniendo una mayor repercusión es en el campo de la arquitectura, donde importantes arquitectos nacionales e internacionales ya se han permitido poner a prueba las bondades de este material. En Europa, donde comenzó a introducirse hace sólo diez años, ya es posible encontrar destacadas obras arquitectónicas y de interiorismo. Ejemplo de ello es el espectacular Museo Porsche, en Sttutgart, donde casi casi todo está fabricado con este material: los revestimientos, las tarimas donde se exhiben los coches, los mostradores… En total, nada menos que 4.500 m2.

Porsche Museum, de Delugan-Meissl ZT. Fotografía: Zooey Braun

El mostrador de bienvenida y  las islas en forma de medialuna que constituyen la sala de espera de la sede central de la agencia Reuters en París también se han fabricado en este material. Recientemente, la terminal 2F del aeropuesto Charles de Gaulle ha inaugurado un nuevo vestíbulo de entrada que consiste en tres pilares de Hi-Macs; David Chipperfield lo utilizó en el Hotel Riverside de Hamburgo; y también hay Hi-Macs en el zoo de Rotterdam o en el Museo de Londres.

Aeropuerto Charles de Gaulle (París), de Marc Fidelle y Andrei David, Direction de Ingénierie et de l’Architecture d’Aéroports de Paris.

En España, Hi-Macs figura en segunda posición, después de Krion, otra Solid Surface del Grupo Porcelanosa. El proyecto más significativo y uno de los mayores a nivel mundial es el Hotel Silken Puerta América, en Madrid, en el que tomaron parte Zaha Hadid, Jean Nouvel, Javier Mariscal, Norman Foster, David Chipperfield,  Fernando Salas y Arata Isozaki, entre otros.

Hotel Silken Puerta América (Zaha Hadid). Fotografía: diephotodesigner.de

Hotel Silken Puerta América (David Chipperfield). Fotografía: diephotodesigner.de

En el Museo del Prado, todas las áreas más expuestas al uso como los muebles de presentación, estanterías pero también el área de información central están dotadas de este material bajo el diseño de Rafael Moneo.

Mobiliario para la librería del Museo del Prado (Madrid). Fotografía: Iñigo Bujedo Aguirre

El estudio A-cero realizó el proyecto de interiorismo de las últimas plantas del rascacielos Torre de Cristal de Madrid utilizando Hi-Macs. Destaca entre todas las piezas la mesa de conferencias con 14 metros de longitud.

Torre de cristal (Madrid), de Cesar Pelli.  Fotografía: A-Cero Joaquín Torres Architects

Para poder responder ante este amplio abanico de aplicaciones, el material ha sido sometido a numerosos test teniendo en cuenta las propiedades térmicas, mecánicas, eléctricas y de la superficie. También cumple con una serie de estrictas certificaciones en relación a su nivel resistencia al fuego, higiene, medio ambiente, procesos y es actualmente, gracias a su fórmula FR de última generación, el único material Solid Surface que ha obtenido el Certificado de Homologación Técnica Europea ETA para fachadas exteriores.

Destino 56 restaurante (Valencia), de Nacho Moscardó

 Información e imágenes facilitadas por Hi-Macs