Después de 49 ediciones y de transformar casi medio centenar de edificios singulares, Casa Decor Madrid presentó el edificio protagonista de 2104: el antiguo Colegio de Arquitectos de Madrid, en la calle Barquillo 12, que volverá a abrirse al público del 22 de mayo al 22 de junio próximo. La elección de este espacio, sin duda, impregnará a esta edición de cierto simbolismo ya que en él se visaron miles de proyectores que han modificado el paisaje urbano madrileño.
La nueva sede de Casa Decor Madrid es una edificación construida, en 1875, para uso residencial por el arquitecto José Núñez Cortés por encargo de Manuel Martín Oliva y responde a la tipología habitual de la arquitectura decimonónica. Su planta baja, cuatro pisos con balcones a la calle Barquillo y una quinta planta retranqueada suman alrededor de 4.000 m.
Al igual que el edificio, la calle donde se encuentra, que forma parte de la zona de Chueca-Salesas, cuenta con su propia historia. En sus orígenes, no sólo fue una calle, sino un barrio extramuros al sur de la calle Libertad, que acogió numerosos talleres de herrerías y tejares. A mediados del siglo XVIII, la zona se transformó profundamente gracias a que se construyó en ella el Palacio de Buenavista para los duques de Alba y el convento de las Salesas Reales y la calle pasó a llamarse calle Real del Barquillo.
La ampliación de Madrid de finales del siglo XIX y principios del siglo XX no sólo no incorporó este zona intramuros, sino también la dotó de un cierto aire señorial, dada su cercanía con la Gran Vía.
Ya entrados en el siglo XX, Barquillo se ha conocido como la “calle del sonido”, al albergar multitud de tiendas de elementos electrónicos y audiovisuales, aunque poco a poco han ido cediendo terreno a tiendas, bares, restaurantes y hoteles de moda.
Fue durante la época de la ampliación, cuando se construyó el edificio con su fachada tradicional, compuesta por balcones con rejería, rematada en las esquinas por galerías acristaladas. Y una discreta ornamentación exterior con algunos elementos vegetales en los dinteles y ménsulas de volutas.
En 1950, el edificio fue adquirido por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y sufrió sucesivas reformas en su interior para adecuarlo a su nuevo uso como oficinas. A pesar de la reforma y sobre todo en la segunda planta, se conservaron algunos elementos originales como suelos de parquet, molduras, alturas de techos y marcos de la ventanas originales.
Otra de las singularidades del edificio son su tres fachadas por las que se nutre de luz natural: la calle del Barquillo (al oeste), los jardines del Cuartel General del Ejército (al este) y una de las calles que da acceso al cuartel (al norte).
En 2012, el COAM se trasladó a la calle Hortaleza, 63, a un moderno edificio construido expresamente para él que cuenta con unas amplias y polivalentes instalaciones acordes a sus múltiples actividades y proyectos.
Recientemente, la antigua sede ha sido adquirida por un grupo inversor extranjero, que llevará a cabo un proyecto residencial de lujo con 16 viviendas, un bajo comercial y 40 plazas de aparcamiento.
Pero antes, desde el 22 de mayo al 22 de junio, el edificio volverá a cobrar vida gracias al trabajo de interioristas, arquitectos, decoradores… Ellos se encargán de hacer visibles con sus proyectos las diferentes tendencias que se viven y se vivirán durante los próximos meses en el diseño de interiores, reuniéndolas en la vieja sede del COAM.
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