Kuskoa Bi:
El taller de mobiliario Alki y el diseñador Jean Louis Iratzoki han desarrollado la primera silla del mercado realizada en bioplástico, un biopolímero que proviene de recursos vegetales y renovables como la remolacha, el almidón de maíz o la caña de azúcar, es totalmente reciclable y su producción es mucho más respetuosa con el medio ambiente, reduciendo sustancialmente las emisiones de gas efecto invernadero.
Este material, que tiene unas propiedades similares a las del plástico tradicional (puede ser inyectado y extrusionado) servido para crear la carcasa de forma envolvente, que asegura un buen apoyo tanto de la espalda como de los brazos. A su vez, el asiento descansa sobre una estructura de madera maciza de roble.
Además de en bioplástico, Kuskoa Bi (59 x 53 x h 80,5 cm) está disponible también con el asiento tapizado, el asiento y el respaldo tapizados y totalmente tapizada.
La realización de esta silla es resultado de un profundo trabajo de investigación, búsqueda y testado de diferentes materiales y un importante paso dentro de la trayectoria de Alki: un taller de mobiliario, nacido en 1981, en un pequeño pueblo al Norte del País Vasco, con el compromiso de llevar adelante una empresa basada en los principios del desarrollo racional y sostenible.
Desde Alki explican que han querido apostar por el bioplástico, aplicándolo por primera vez en una silla. «Asumir este reto nos ha supuesto meses de intenso trabajo. Pero hoy es ya una realidad y eso nos ha servido para reafirmar nuestra convicción, para seguir siendo fieles a nuestros valores ecológicos.»
Las imágenes:
Sobre Jean Louis Iratzoki:
Jean Louis Iratzoki nació en San Juan de Luz (País Vasco), en 1965. En 1987, se diplomó en Arquitectura de Interiores por la Escuela Boulle-Paris. Más tarde, se especializó en Diseño Industrial en la Escuela Experimental de Madrid y, tras varios años de experiencia en agencias parisinas, decidió crear su propio estudio de diseño en la localidad donde nació.
Desde entonces, colabora de forma habitual con importantes marcas españolas, francesas y portuguesas, habiendo obtenido diferentes premios a nivel europeo.
Desde que en 1998 creara su propio despacho, Iratzoki apuesta por la creación de piezas impregnadas de valor afectivo, donde el respeto por la naturaleza, el carácter y la sobriedad conforman un producto contemporáneo y, a la vez, auténtico, piezas en las que se valoran aspectos como la sobriedad y la autenticidad en el objeto más que la ostentación.
Sobre Alki:
Alki (silla en euskera) es un taller de mobiliario que nació, en 1981, en Itsasu, un pequeño pueblo al norte del País Vasco, situado en un entorno rural y poco industrializado. La empresa surgió de la iniciativa de cinco amigos que unieron sus fuerzas e ilusión para crear empleo en el lugar, ya que la gente se veía obligada a emigrar a otras partes debido a la falta de oportunidades.
Es por eso que se constituyeron como una cooperatica y, desde sus inicios, tuvieron unos valores que van más allá de lo exclusivamente económico.
Hacia 2005, la cooperativa contactó con el diseñador Jean Louis Iratzoki para proponerle dar una vuelta a su gama de productos y que ha creado gran parte de sus colecciones.
En Alki, la madera de roble, un material noble por excelencia, respresenta mucho más que una materia prima. Es símbolo de su profundo compromiso por dirigir la empresa hacia un desarrollo racional y sostenible.
Explican que el ejercicio del diseño lo interpretan «desde la simplicidad. No entendemos el diseño como el disfraz de un producto, sino como un proceso continuo de búsqueda de lo esencial. Lo que realmente nos interesa es poder crear una relación afectiva con los objetos que creamos, y que utilizarlos diariamente sea un placer.»
Información e imágenes facilitadas por Alki
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