CASA DOLCE VITA:
El diseñador checo Michal Hagara se encargó del interiorismo de este apartamento, situado en el centro de Praga (República Checa), que debía convertirse en el refugio de una cosmopolita pareja que viajaba mucho y que le dio casi total libertad para desarrollar el proyecto. El Modernismo y el amor por la Villa Tugendhat de Mies van Der Rohe fueron fuentes de inspiración a la hora de crear este refugio «sereno y confortable, con una chispa de alegría», tal como lo describe su autor, que «buscaba un esquema puramente geométrico, formas simples pero estrictas y materiales nobles reforzados por una artesanía sin concesiones».
El proyecto se originó como un Gesamtkunstwerk (traducible como obra de arte total), el mismo principio que el arquitecto aplicó al diseñar la citada villa, a finales de la década de 1920, en que cada parte de un edificio está diseñada para complementar a otras dentro de un todo.
Elegante hábitat.
En base a todo esto, el apartamento presenta unos interiores de formas claras que proporcionan funcionalidad en un elegante hábitat. También resulta esencial la iluminación que, no sólo crea estados de ánimos, sino que da vida a los materiales. Ejemplo de ello es el muro de piedra de la sala de estar principal convertido en una original instalación artística cuando «se presiona el interruptor». Explica el diseñador que «las zonas del apartamento son multifuncionales y no siempre revelan su función principal a primera vista: como el volumen espejado que oculta un armario empotrado y un inodoro con ducha.
La entrada a la vivienda se percibe como un espacio de bienvenida, ya sea para los propietarios o sus visitas, por lo que se hace tan representativa como el resto del interior. La luz del sol que entra en el pasillo queda tamizada por una celosía de listones de madera de color blanco que la suaviza y la dispersa, y también evita las miradas indiscretas desde el exterior. Asimismo, este elemento se utiliza en el resto de ventanas orientadas al noreste. «Como en todo proyecto, la síntesis de la función artística y práctica de los elementos también es válida aquí», dice Hagal.
Paseo por el interior.
El lado opuesto del pasillo de entrada está revestido de la piedra acrílica HI-MACS® y oculta un gabinete para zapatos y bolsos. Mientras este espacio evoca a una boutique parisina, la isla de la cocina se asemeja a una escultura sobre una plataforma de aluminio realizada artesanalmente, que puede «recordar un lujoso yate que navega lentamente a través de un puerto». Explica el autor del proyecto que el uso de nuevas tecnologías le ha dado «la oportunidad de bromear: encima de la placa de cocción, en el lugar donde generalmente se encuentra la campana, he colocado una luminaria excepcional». Ya en la sala de estar, los propietarios pueden descansar o montar una fiesta con amigos. En este espacio, la alfombra de Jan Kath se convierte en un original motivo gráfico.
Salvo unas pocas excepciones, todo el mobiliario y elementos de carpintería empotrados fueron realizados por Atelier Michal Hagara, conocido en la sociedad checa por sus artesanales muebles hechos a medida, continuadores del legado modernista.
LAS IMÁGENES:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: Casa Dolce Vita.
- Ubicación: Praga (República Checa).
- Completado: 2018.
- Autor: Atelier Michal Hagara.
- Electrodomésticos: Miele y Bora.
- Mobiliario: Flexform y Knoll.
- Iluminación: Delta Light.
- Griferías: Dornbracht.
- Lavabos: Alape.
- Alfombras: Jan Kath.
- Fotografías: Jakub Skokan y Martin Tůma / BoysPlayNice.
SOBRE ATELIER MICHAL HAGARA:
Michal Hagara (1983) es diseñador, fundador y director de arte del estudio que lleva su nombre: Atelier Michael Hagara, ubicado en la ciudad de Bratislava (República Checa).
Influenciado por la obra de arquitectos como Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe y Oscar Niemeyer, los proyectos de Michal están basados en el diseño de vanguardia pintado en el lienzo del hábitat contemporáneo.
Desde su estudio, el diseñador checo crea interiores y muebles con una personalidad propia muy definida, haciendo énfasis en la estética funcional, individualidad y perfección. Los procesos artesanales experimentales, supervisados personalmente por Hagara, los materiales elegidos y las formas puras conforman un conjunto de objetos artísticos con un sorprendente valor estético.
Todas sus piezas de mobiliario se crean en el propio taller de la empresa.
Información e imágenes facilitadas por los fotógrafos
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