CAN MANUEL D’EN CORDA:
Ubicada en una parcela rústica en la zona oeste de la isla de Formentera, Can Manuel de’n Corda es un ejemplo del tipo de arquitectura popular doméstica desarrollada en esta isla balear entre finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX. En el año 2008, los arquitectos Daniel Redolat y Marià Castelló iniciaron el proyecto de rehabilitación, que concluyó en 2012 con una vivienda de delicada factura que suma el respeto por un pasado rústico y agrícola a un minimalismo esencial. El trabajo también tuvo en cuenta el potencial del paisaje más cercano a la casa, manteniendo y potenciando un pequeño bosque de pinos y sabinas situado en la zona poniente de la finca.
La imagen del volumen principal de Can Manuel de’n Corda con cubierta inclinada a dos aguas y muros de piedra seca tradicionales ponen de manifiesto la vinculación de este tipo de edificación a las explotaciones agrícolas junto a las que se encontraba.
No desvirtuar la casa preexistente.
Teniendo en cuenta este punto de partida, el extenso programa funcional que condicionaba la obra se dispuso de manera que, aunque agotaba los parámetros urbanísticos permitidos por el planeamiento vigente, desvirtuara en el menor grado posible la casa preexistente y, paralelamente, dispusiera su volumetría de forma que tuviera la menor presencia posible desde el frágil entorno inmediato.
La reforma de la vivienda buscó las mejores visuales hacia el noroeste, desde donde se divisa el conocido islote de Es Vedrà, que tanto caracteriza el skyline meridional de la vecina isla de Ibiza, manteniendo el acceso principal con su orientación sureste. De este manera, se da la espalda al camino con el que limita la parcela por el lado de levante, que es bastante transitado.
Estancias privadas, en la planta baja.
En la casa original, se mantuvieron las estancias de carácter público (estar, comedor, cocina y terrazas), mientras que en la planta baja de la ampliación se ubicaron los dormitorios y, en el sótano, las estancias de servicio (lavandería, bodega, despensa, etc…) y recintos técnicos.
De la ampliación, destacan las visuales que atraviesan la edificación a través de los intersticios entre los diferentes módulos de geometría ortogonal que configuran las cuatro habitaciones con baño de la planta baja. De estos intersticios, lo más importante es la transparencia que existe en el contacto entre la ampliación y la vivienda tradicional. Un contacto sutil que ayuda a clarificar los límites de cada edificación.
Estos intersticios transversales se reproducen en la planta sótano, generando patios de iluminación y ventilación que dan calidez a las estancias inferiores a la vez que transforman la manera de relacionarse con el entorno.
Reducida paleta de materiales.
Toda la propuesta se formalizó con una reducida paleta de materiales. Destaca el espacio interior de la vivienda tradicional, donde se mantuvieron vistos los cerramientos originales de piedra del lugar tomada con mortero de cal, revestidos parcialmente por una nueva envolvente de paneles verticales que alojan las instalaciones y la iluminación indirecta en el espacio de 5 cm que los separa.
En el estar, se realizó una nueva chimenea con chapa de acero de 10 mm de espesor. La cocina y los baños revistieron con microcemento de acabado similar al pavimento. Los muebles bajos de la cocina son de tablero marino revestido con madera de iroko, mientras que el estante intermedio, que conecta con el módulo de la campana, es de tablero DM lacado en blanco.
El poder estético del hormigón.
En la zona de la ampliación, los forjados inclinados de las habitaciones se dejaron sin revestir, en hormigón visto. También en los dormitorios, las camas, cabezales y armarios se ejecutaron en obra, como una parte más de la arquitectura.
En la planta baja, los pavimentos interiores y exteriores de las terrazas son de hormigón pulido, cuyas juntas de dilatación responden a las directrices de organización de los diferentes módulos, oberturas, mobiliario de obra, etc.
Las pérgolas exteriores son de estructura de acero, lacada en blanco, con plementería de caña que tamiza la luz natural. El vaso de la piscina está revestido con microcemento de acabado muy similar al de los baños y cocina. La tarima que rodea la piscina es de madera de iroko.
Carpintería de madera maciza de iroko.
La carpintería exterior es también de madera maciza de iroko, al igual que las vigas del fojado de la casa tradicional. La carpintería interior es de tablero de DM hidrófugo lacado en blanco.
En el sótano, el suelo es de piedra caliza Capri, colocada a ⅓ según las diferentes directrices de los módulos de las habitaciones. En este mismo nivel, los patios de iluminación, así como las cubiertas planas no practicables, se acabaron con grava ocre obtenida de triturar piedra caliza local. Mientras que la cubierta plana de la ampliación es practicable en un solo punto como solàrium-mirador desde una escalera exterior.
Clásicos del diseño mediterráneo.
La selección de mobiliario incluye clásicos del diseño mediterráneo como los sillones Torres Clavé o la luminaria Cesta de Miguel Milá, que conviven con sillas tradicionales de esparto realizadas por artesanos locales y mobiliario diseñado a medida fabricado principalmente en madera de iroko con acabado natural.
Por otra parte, a pesar de haber conservado una parte importante de la vegetación preexistente en la zona de la intervención, se ha cicatrizado la herida en el territorio generada durante el proceso de obra mediante vegetación autóctona, que necesita de poco mantenimiento.
NOTA: cada sábado, desde el 6 de marzo, os estamos mostrando un proyecto publicado, por primera vez, entre 2011 y 2015. Can Manuel d’en Corda fue publicado el 6 de agosto de 2012.
LAS IMÁGENES DE ESTUDI ES PUJOL DE S’ERA:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: Can Manuel d’en Corda.
- Ubicación: Vénda des Cap de Barbaría (Formentera / España).
- Superficie: 595,3 m2.
- Proyecto: 2008.
- Año: 2012.
- Arquitectos: Daniel Redolat y Marià Castelló.
- Colaboradores: Marga Ferrer, Agustí Yern, Albert Yern, Sonia Iben Jellal, Ferran Juan y Javier Colomar.
- Constructor: Construcciones Pep Sala S.L.
- Fotografías: Estudi Es Pujol de s’Era.
PLANIMETRÍA:
SOBRE DANIEL REDOLAT:
Durante los años finales de la carrera, Daniel Redolat (Barcelona, 1975) colabora dentro del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETSAV en diferentes programas y funciones vinculadas a la cooperación internacional, apoyando labores docentes y de investigación tecnológica. Dicha experiencia se concreta en el exterior, becado por el Centre de Cooperació pel Desenvolupament de la UPC (CCD), acompañando en identificaciones sobre el terreno de proyectos de cooperación en Perú (1999), y más tarde desplazándose a Nicaragua para participar, con Arquitectos sin Fronteras, en un proyecto para la construcción de una escuela técnica, una casa comunal y un centro de atención social en Managua (2002).
En el 2000, se traslada a Ibiza, donde, después de colaborar en el estudio Minimum Arquitectura abre el suyo propio junto a Silvia Sanchez (2001). Desde entonces viene desarrollando diferentes proyectos, entre ellos los de diversas viviendas unifamiliares (casa IGLA, casa FRAGUI, casa NIPU, casa FU, casa LOTU o casa LOUP), algunas intervenciones en edificios catalogados o protegidos (reestructuración del ala sureste del Convento de Sant Doménech, rehabilitación del edificio Can Burrut, Ca Na Francisca Castellona, Can Manuel d’en Corda y la colaboración en el proyecto de rehabilitación del Castillo de Ibiza), así como un proyecto de paisajismo para cinco glorietas de una carretera rural en esta misma isla.
SOBRE MARIÀ CASTELLÓ:
El estudio del arquitecto Marià Castelló inicia su trayectoria, en febrero de 2002, con los primeros proyectos de iniciativa pública y privada en Formentera (Baleares / España). La vinculación, el respeto y el compromiso con la cultura, el paisaje y el territorio de la menor de las islas Pitiusas fue determinante en la orientación profesional y personal escogida. La paz, austeridad, serenidad, precisión, humildad, equilibrio, armonía, sostenibilidad, orden, contención e ingenio propios del carácter original de la isla inspiran y tiñen la obra de la oficina.
En la vertiente de la divulgación, el estudio ha colaborado con proyectos editoriales de diferente índole, exposiciones y ponencias con el fin de difundir tanto el bagaje patrimonial existente en la isla como aquellas intervenciones contemporáneas generadas con criterio y reflexión.
De entre sus últimos premios destacan el Premio Nacional NAN 2018 a la mejor Obra de Arquitectura Residencial con el proyecto Bosc d’en Pep Ferrer; finalista en la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo por la obra Restauración de la Torre des Pi des Català, s. XVIII; premio a la Mejor Obra XII-XV + Premio de la Academia en la 7ª. edición de los Premios de Arquitectura de Ibiza y Formentera por la obra Restauración de la Torre des Pi des Català, siglo XVIII; y finalista en la 59ª. edición de los Premios FAD en la categoría de Ciudad y Paisaje por la obra Restauració del Fossar Vell de Sant Francesc (2017).
MARIÀ CASTELLÓ EN INTERIORES MINIMALISTAS
Fuente: Marià Castelló
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