LA CASA DEL MANZANO:
La Casa del Manzano es un refugio familiar ubicado en el corazón de la región de Lanaudière, en Quebec (Canadá), cuyo diseño es obra del estudio ACDF Architecture, conocido internacionalmente por crear una nueva generación de significativos edificios. Rodeada por un denso bosque boreal, la transparente vivienda de una sola planta personifica la conexión humana con la naturaleza.
Los propietarios quería un hogar moderno, conectado interna y externamente con la naturaleza, que les permitiera disfrutar de momentos familiares pero también disponer de la suficiente privacidad. Como leit-motiv del proyecto se eligió la figura del manzano ya que para el propietario era un símbolo de sus primeros encuentros con la naturaleza y también el recuerdo de los momentos pasados junto a sus hijos recogiendo manzanas. Así que este árbol frutal se convirtió en un pilar central para conectar la arquitectura, la casa y la familia.
Toma de conciencia sobre la fragilidad de la naturaleza
«La integración del manzano -explican los arquitectos- permitió a la familia disfrutar de la deseada conexión con la naturaleza. Los niños aprendieron y los padres volvieron a aprender cómo cuidar el manzano. Esa relación asegura que la naturaleza circundante de la casa se convierta en mucho más que un simple espectáculo de belleza pasiva. Se ha convertido en un elemento fijo de la vida cotidiana de la familia y contribuye a la toma de conciencia sobre la fragilidad de la naturaleza y su papel vital en este planeta. Sirve como un ejemplo vivo de cómo los humanos pueden y deben (re)aprender los fundamentos de la convivencia con la naturaleza».
Una casa de cristal moderna y minimalista
Para integrar el manzano de una manera que respondiera al deseo de la familia de desdibujar las líneas entre el interior de la casa y su bello entorno natural, ACDF Architecture se centró en la transparencia y la apertura como fundamentos del concepto arquitectónico: una casa de cristal moderna y minimalista.
El equipo de diseño comenzó con la simple colocación de dos losas de hormigón, con marcos de aluminio para definir los límites horizontales de la estructura. En el centro, para permitir la replantación del manzano, se creó una abertura para maximizar la penetración de la luz y enmarcar las vistas hacia el cielo y las copas de los árboles.
Tres cajas de madera y un patio interior con un manzano
A continuación, se insertaron tres cajas individuales de madera con funciones específicas. Una caja alberga el garaje y el área de servicio de la casa. La segunda acoge los dormitorios y el baño de los hijos del cliente. Por último, la tercera caja contiene la suite principal, compuesta por un dormitorio, un salón privado y un baño. Cada una de las cajas ofrece un retiro acogedor y privado, pero todas mantienen conexiones visuales tanto con el entorno natural como con los espacios internos de la casa a través de un patio central abierto donde crece el manzano.
Conexiones perfectas
Las conexiones con el exterior se logran mediante el diseño y el empleo de múltiples capas que llevan a cabo la transición del exterior al interior. Al acercarse lateralmente a la casa, junto a la caja que alberga el garaje, grandes bloques de hormigón definen un camino escalonado que conduce a la entrada principal. Al diseñar ambas entradas, era importante para la firma que tanto el garaje como la puerta de entrada condujeran al mismo punto de entrada dentro de la casa.
Los autores del proyecto planearon cuidadosamente los interiores de la vivienda con detalles como el piano colocado junto a la entrada principal de modo que no interfiriera en las actividades más generalistas de la sala de estar. Asimismo y para contrarrestar la reverberación que, a veces, se produce cuando hay mucha superficie acristalada, el estudio instaló tablones de madera en el techo, con espacios de media pulgada entre ellos. En la parte inferior de las tablas, se insertó un tejido negro que contribuye a capturar, aún más, la reverberación para garantizar la armonía acústica del espacio abierto.
Estándares estructurales básicos
Bien planificado, a un costo modesto, el diseño funcional de La Casa del Manzano se logró utilizando estándares estructurales básicos, que incluyen madera, columnas de acero y losas de hormigón.
El amplio espacio es como «una obra de arte fluida, donde una escultórica chimenea de la marca francesa Focus se convierte en la única intrusión decorativa en el espacio elegante y escasamente amueblado. El punto focal de esta obra de arte arquitectónica es la belleza del paisaje, que evoluciona a lo largo de las cuatro estaciones y queda enmarcada por la transparencia de las paredes de vidrio.
Muebles neutros y puntuales explosiones de color
Para mantener ese equilibrio, los muebles se eligieron cuidadosamente en base a su neutralidad, incluida una mesa de comedor de madera maciza, hecha en Italia, de líneas simples y acabados en madera clara y negra que complementan el esquema de diseño general. Los muebles diseñados en Quebec completan los cómodos asientos de la sala de estar, con su tapicería gris claro, rosa y verde que infunden sutiles explosiones de color en el ambiente.
LAS IMÁGENES DE ADRIEN WILLIAMS:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: La casa del manzano.
- Ubicación: Saint-Donat-de-Montcalm (Canadá).
- Superficie parcela: 23.225 m².
- Completado: 2021.
- Autor: ACDF Architecture.
- Equipo de proyecto: Maxime-Alexis Frappier, Martin Champagne y Mireille Létourneau.
- Contratista general: Marion Gauthier.
- Ingeniero de estructuras: Paul-Henry Boutros (Poincaré).
- Paisajismo: ACDF Architecture.
- Fotografías: Adrien Williams.
PLANIMETRÍA:
ESBOZOS:
SOBRE ACDF ARCHITECTURE:
ACDF Architecture diseña espacios inspiradores en los que «el pragmatismo norteamericano se encuentra con la extravagancia europea». Cada creación es una cuidadosa respuesta a los objetivos y limitaciones del proyecto para movilizar todo el potencial del espacio y su entorno. ACDF utiliza un lenguaje claro y audaz que destaca los principios clave del proyecto mediante detalles y materiales sofisticados.
Los logros obtenidos por el despacho han contribuido a crear una sólida reputación en Quebec, Canadá y el resto del mundo. El estudio, formado por un equipo de 86 personas, cuenta con una estructura flexible que le permite asumir proyectos residenciales, comerciales e institucionales de todas las escalas. Esta estructura de equipo anima a todos los miembros de la empresa a reinventarse constantemente a través del diseño, la investigación y la experimentación.
La labor innovadora del despacho de arquitectura ha sido reconocida en múltiples ocasiones, entre ellas, ACDF recibió, en 2010, una Medalla del Gobernador General en Arquitectura y, en 2013, Maxime-Alexis Frappier, cofundador de la firma en 2006, recibió el Premio al Arquitecto Joven del Instituto Real de Arquitectura de Canadá. Los otros dos socios del estudio son Joan Renaud y Étienne Laplante Courchesne.
ACDF ARCHITECTURE EN INTERIORES MINIMALISTAS
Fuente: v2com newswire
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