NORM ARCHITECTS:

Norm Architects es un estudio danés de arquitectura y diseño, con sede en Copenhague, fundado por los arquitectos Jonas Bjerre-Poulsen y Kasper Rønn en 2008. Ambos se formaron en la Real Academia Danesa de Bellas Artes y, desde su estudio, ejercen como arquitectos y diseñadores multidisciplinares enfocados especialmente en arquitectura, diseño de interiores, diseño de muebles, fotografía o dirección de arte. Definen su trabajo como una destilación de la estética y, con él, pretenden llegar al máximo de expresividad con el mínimo de expresión.

Simplicidad y minimalismo suave

Los proyectos de Norm Architects se centran en la simplicidad y el minimalismo suave. Su objetivo es encontrar la esencia del diseño, sin importar su escala o ubicación, para crear edificios, espacios y objetos que se conecten con el deseo humano innato de pertenencia, autonomía e identidad. Su experiencia radica en reconocer el momento en que no hay nada más que agregar o quitar, cuando la función se encuentra con la belleza y el trabajo se siente tan bien como se ve. El estudio trabaja con el diseño para enriquecer la experiencia humana.

Reconocidos nacional e internacionalmente

Como diseñadores de producto, Norm Architects ha trabajado para numerosas firmas nacionales e internacionales como Menu, &tradition, Lema, Fogia o Bang & Olufsen, y las españolas Inbani, Expormim y Punt Mobles.

Entrevistamos a Kasper Rønn, socio fundador del estudio, que lidera los proyectos de diseño de muebles y de producto de Norm Architecs, para que nos dé su visión sobre el diseño y el trabajo que realiza la firma.

NORM ARCHITECTS EN INTERIORES MINIMALISTAS

LA ENTREVISTA:

• ¿Nos podrías explicar un poco cómo nació Norm Architects y cómo se ha ido definiendo hasta lo que es ahora?

Cuando comenzamos a trabajar en el estudio hace 15 años, pasamos un año entero discutiendo lo que queríamos hacer. Nos dimos cuenta de que éramos minimalistas en muchos sentidos y que nos encantaba esa forma sencilla de vivir y trabajar, pero, en ese momento, el minimalismo no era una palabra positiva. Entonces, nos sentamos y escribimos un breve ensayo llamado «Minimalismo suave», en un esfuerzo por revitalizar el concepto. Se trataba de decir que puedes tener una vida simple, puedes decorar tu interior de una manera simple, puedes hacer objetos simples, pero si usas materiales naturales de buena calidad, terminarán teniendo mucho carácter. No debe considerarse un movimiento revolucionario, sino una sutil rebelión contra la tendencia impulsada. En lugar de apuntar a la invención, pensamos en el diseño en términos evolutivos, aferrándonos a las tradiciones, aplicando lenta y cuidadosamente pequeñas mejoras para satisfacer las necesidades de la sociedad moderna.

Actualmente, trabajamos en múltiples escalas y disciplinas creativas con un equipo de personas competentes y apasionadas con experiencia en todo, desde arquitectura y diseño hasta negocios y comunicación. Cada proyecto de Norm Architects, ya sea arquitectura, interiores o productos, ejemplifica el minimalismo infundido con un objetivo más amplio de volver a sensualizar el entorno construido a través de diseños hápticos que abarcan la mente y el cuerpo. La arquitectura racional se vuelve poética, los muebles minimalistas adquieren suavidad y la estética inspirada en la naturaleza invoca al tacto.

Sede para la marca infantil Liewood. Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

• ¿Cómo describiríais el trabajo de vuestro estudio? ¿Cuál es su filosofía?

A medida que trabajamos, nuestro objetivo siempre es encontrar la esencia del diseño, sin importar su escala o ubicación, para crear edificios, espacios y objetos que se conecten con el deseo humano innato de pertenencia, autonomía e identidad. Nuestra experiencia radica en reconocer el momento en el que no hay nada más que agregar o quitar, cuando la función se encuentra con la belleza y el trabajo se siente tan bien como se ve.

Pensamos tanto en términos prácticos como poéticos. Componemos diseños principalmente a partir de materiales naturales con mucha textura y a través de una artesanía y detalles intransigentes, cualidades que son simbióticas con nuestra herencia escandinava. Más allá de esto y de la experiencia en diseño holístico de nuestro despacho, recurrimos a amplias influencias desde la psicología evolutiva hasta el arte y la filosofía para conectarnos con las personas en un nivel profundo. Este esencialismo empático invita a cada usuario a habitar y comprometerse verdaderamente con diseños que esperamos trasciendan las tendencias y el tiempo.

• Se os caracteriza por ser fieles al concepto soft minimalism, incluso recientemente habéis publicado un libro titulado “Soft Minimal: A Sensory Approach to Architecture and Design”. ¿Nos podrías definir este concepto? ¿Se puede aplicar a todo lo que hacéis?

El minimalismo no es nuevo ni moderno. Durante siglos, la gente lo ha elegido como una forma de lujo interior. De monjes y líderes espirituales, que buscan una mayor sensación de bienestar, a los artesanos e inventores que ven en la destilación de un diseño hasta su forma más pura la quintaesencia de la perfección, porque eliminar lo irrelevante significa enfatizar lo importante.

Con demasiada frecuencia, la gente piensa en la arquitectura y el diseño en términos de espectacularidad adicional. Pero por lo general, el más simple y sin adornos es el más llamativo. En nuestro trabajo, buscamos la pureza geométrica. Algo simple, natural y auténtico que evoca una sensación espacial de serenidad. Queremos llegar al máximo de expresividad con el mínimo de expresión. En una era donde las personas están bombardeadas continuamente con una avalancha de imágenes, formas y sonidos, capturar la esencia de algo es la forma de expresión más elocuente. Lo llamamos minimalismo suave.

Coworking para The Office Group (TOG) en el histórico Linden Palais de Berlín. Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

No se trata de diseñar menos en un producto. O una habitación desprovista de emoción. Se trata de formas suaves y aerodinámicas que invitan a interactuar con ellas. Espacios con espacio para recibirte. Productos que no solo cumplen una función, sino que además te llenan de alegría. En nuestra obsesiva atención al detalle, tratamos de equilibrar lo visual, lo táctil y lo sensual para crear lo inusual. Una fusión armoniosa de múltiples elementos en una experiencia cohesiva. Nuestro estilo en realidad no es estilo. Nuestros diseños no son ni masculinos ni femeninos, simplemente son simples, mínimos y duraderos. No solo porque están impecablemente elaborados con materiales de alta calidad, también son duraderos en términos de estética. Imbuidos de una belleza intrínseca, sin elementos extraños. Nuestro último deseo es que cuando sigas mirándolos, sigas encontrándolos interesantes.

• En los 15 años de trayectoria de vuestro estudio ¿creéis que los usuarios han cambiado la manera de concebir los espacios?

Los materiales provenientes de la naturaleza siempre han sido esenciales para los seres humanos, ya que tienen varias propiedades y potencial. En la naturaleza, encontramos nuestra esencia ya que encarna cualidades hápticas que nos resuenan y nos hacen sentir a gusto. Por lo tanto, desde un punto de vista centrado en el ser humano, trabajar con la naturaleza, en lugar de contra ella, es un hecho al componer las estructuras que rodean la vida cotidiana de las personas en el mundo de hoy cada vez más caótico. Encarnando armoniosamente el caos y el orden, los materiales naturales poseen narrativas y una belleza auténtica: la madera ha crecido como árbol antes de llegar a las hábiles manos de un carpintero, y la piedra cuenta una historia antigua a través de sus profundos orígenes geológicos. Los materiales naturales son pacientes y adaptables, a la vez que hablan del tiempo y de la fugacidad.

Aun así, encontramos que la sociedad moderna favorece la visión por encima de nuestros otros sentidos. El problema aquí es que luego terminamos dando forma al mundo que nos rodea para complacer a la vista. Si la forma se ve bien, se nos hace creer que es todo lo que importa. Pero la arquitectura y el diseño hablan con todo el cuerpo y todos sus reinos sensoriales: visual, táctil y auditivo. El diseño nos toca, físicamente. Por lo tanto, un buen diseño no solo debe verse bien, sino también sentirse bien, sonar bien e incluso oler bien. Eso no ha cambiado en los 15 años de trayectoria de nuestro estudio, siempre ha sido así.

Residencia privada de verano en Suecia. Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

• ¿Disfrutáis de la misma manera diseñando una casa, un hotel, una oficina, un espacio comercial que un producto?

A la hora de crear, nuestro punto de partida holístico se encuentra siempre en el centro de nuestro estudio. Es una cierta forma de ver el mundo. No hay diferencia en el enfoque general que adoptamos en la arquitectura, los interiores o el diseño. Se trata básicamente de las mismas cosas. Al llevar a cabo proyectos de arquitectura tratas de comprender las necesidades de tus clientes: consideramos cómo viven, por ejemplo, como familia, cuáles son sus preferencias, cómo reciben a los invitados, etc., y luego combinamos eso con el conocimiento que hemos adquirido sobre lo que es agradable para los seres humanos en general. Ése es un tipo de análisis. Hacer trabajo de diseño es otra cosa, necesitamos entender las necesidades básicas para usar un objeto, así como el cliente, el mercado y cómo se va a comunicar. Pero los dos procesos no son tan distintos.

Siempre tratamos de encontrar un sentido de equilibrio en nuestros proyectos. El punto en el que no hay nada que agregar y nada que quitar. Es un juego constante en el proceso de creación agregar un elemento y luego quitarlo de nuevo para encontrar el punto exacto en el que un diseño es tan simple que resistirá la prueba del paso del tiempo, porque no te cansas de mirarlo, pero tiene tanto carácter que destaca como algo especial. Por lo tanto, no importa en qué estemos trabajando, el viaje es el mismo y es igualmente satisfactorio desde un punto de vista creativo.

Pavilion House en Suffolk (Reino Unido). Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

• ¿Qué es “un buen diseño” para Norm Architects?

Solo el tiempo puede decir si un proyecto ha tenido éxito o no. Es demasiado pronto para decir si alguno de nuestros proyectos ha tenido éxito, ya que nuestro objetivo es crear un diseño y una arquitectura que superen la prueba del tiempo.

Un icono atemporal se caracteriza por un lenguaje de diseño racional que encarna la belleza en su forma en lugar de la ornamentación superflua. Las características fuera de lugar distraen la vista, mientras que las características sutiles e identificables crean un diseño sofisticado y atemporal que se puede apreciar de generación en generación. Su encanto no desaparece de la misma manera que el diseño llamativo y basado en tendencias que puede atraer y evocar una admiración inmediata a primera vista. Las formas orgánicas y suaves asociadas con el reino animal y las características humanas poseen un atractivo más profundo. Carpintería bien elaborada, elegantes formas moldeadas y materiales de textura natural con la belleza que se encuentra en la forma y los detalles, fusionando y equilibrando lo geométrico y escultórico biomórfico.

• A partir del briefing de un cliente ¿cuál es el proceso creativo que seguís?

Aunque el enfoque general de nuestro trabajo es el mismo en los diferentes campos en los que trabajamos, el enfoque técnico y analítico de las diferentes disciplinas y el proceso en sí es muy diferente. Trabajar con la arquitectura requiere un enfoque casi antropológico para comprender el comportamiento humano y un conjunto de habilidades técnicas, en la fabricación de muebles es muy distinto. A pesar de estas diferencias de enfoque, todavía vemos nuestro trabajo como un todo interconectado, donde la vida, el espacio y los objetos son parte de una atmósfera y no unidades separadas. Por lo tanto, nuestro enfoque se basa por completo en la idea de que los espacios y los muebles deben, ante todo, servir a su usuario en lugar de ser un medio de expresión artística.

Más allá de las tendencias y la tecnología, nuestro objetivo final radica en la artesanía, la calidad, los detalles y la capacidad de los materiales para resistir el paso del tiempo. Sentir la artesanía y la idea detrás de un espacio u objeto, conectándose con él a nivel emocional. Al explorar la esencia misma de las cosas, al apuntar a la pureza geométrica y la simplicidad natural, la idea es lograr armonía, alegría y belleza. Hacer que las cosas funcionen con, y no contra, su entorno, amplificando o reflejando su contexto, así como usando luces y sombras para crear una atmósfera y profundidad.

Reforma de una antigua escuela de 1721 en la Riviera danesa, al norte de Copenhague. Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

• ¿Por qué creéis que la filosofía que encierran el diseño nórdico y el japonés guarda una relación tan estrecha?

Las tradiciones del diseño escandinavo y del japonés tradicional están unidas por una comprensión compartida de las cualidades que hay en la simplicidad, la funcionalidad, el refinamiento y la atención al detalle. Existe una comprensión y un respeto mutuos tanto en Escandinavia como en Japón por el uso de materiales naturales en el diseño y la arquitectura, una afición por las paletas de colores apagados y un enfoque humilde de la expresividad a través de la artesanía genuina. Donde otras tradiciones de diseño pueden ser sensuales, expresivas y lúdicas, hay una seriedad y consideración realista “con los pies en la tierra” en las culturas japonesa y escandinava, ambas originarias de culturas campesinas pobres, que se vieron obligadas a pensar en un diseño basado en acomodar necesidades reales y prácticas. Por lo tanto, ha habido un largo y mutuo intercambio de ideas entre Escandinavia y Japón, que es evidente en ambas tradiciones.

Lo interesante de los interiores escandinavos y japoneses es que, por un lado, tienen muchas similitudes en cuanto a la simplicidad, el uso de materiales naturales, la funcionalidad, la artesanía y la atención al detalle. Pero, por otro lado, la expresión final de estas virtudes es muy diversa. Por lo tanto, hay muchas similitudes y valores comunes, pero también hay muchas diferencias y cosas que podemos aprender unos de otros. Mientras que los escandinavos se enfocan mucho en el hygge casual e informal, los japoneses son muy formales y precisos. En nuestra percepción de hygge, nos encanta llenar nuestros interiores con objetos que respalden una cierta atmósfera acogedora, mientras que los japoneses aprecian la idea de «M»: vacío o vacuidad. Y en ese suspenso entre el entendimiento mutuo y un sentimiento de diferencias exóticas, algo interesante y nuevo cobra vida.

Deontology+, clínica dental en Amberes. Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen

• Habéis diseñado producto para varios fabricantes españoles como Expormim, Punt Mobles o Inbani ¿se entiende vuestro concepto soft minimal en empresas tan mediterráneas?

La función y la estética nunca deben considerarse entidades separadas, sino como partes de un mismo todo. Sin embargo, la función es la razón principal por la que la arquitectura y el diseño de muebles se distinguen del arte: están ahí para servir a su usuario y no para ser un medio de expresión artística. Por lo tanto, trabajar con la arquitectura y el diseño significa aclarar las necesidades: comprender a las personas y su forma de vida, sus preferencias diarias y las pequeñas cosas que mejorarán sus vidas. De esta manera, tanto nuestra forma de trabajar como nuestro lenguaje de diseño son universales y se preocupan por las necesidades humanas básicas, no solo en Escandinavia sino en todo el mundo.

No se trata simplemente de mecánica y física, sino también de psicología, biología, antropología y filosofía. Todos los aspectos son igualmente importantes en el proceso, desde la comprensión de la física y la ingeniería de la construcción hasta las propiedades de los materiales, así como las necesidades prácticas y psicológicas básicas de las personas que utilizarán el diseño. Y aunque la estética y la tecnología han cambiado, las herramientas básicas de la vida cotidiana no han cambiado mucho en los últimos miles de años: una silla sigue siendo una silla, un vaso sigue siendo un vaso. Las herramientas cotidianas no poseen un carácter cultural temporal como tal. La forma, el material y la función siguen siendo los mismos. Lo interesante es cómo se siente una silla para cenar, trabajar o relajarse, o cómo se siente un vaso contra los labios o cuando se coloca sobre una mesa: su funcionalidad. Y cuando la forma, el material y la función están en equilibrio, todos pueden sentirlo, independientemente de su cultura.

• ¿Qué le gustaría diseñar a Norm Architects que no haya diseñado todavía?

Hasta ahora hemos trabajado en casi todo para el interior de una casa. Hemos tenido la suerte de haber trabajado en cualquier cosa, desde cubiertos y cocinas, muebles e iluminación, puertas y baldosas, textiles, pinturas e incluso aromas y obras de arte, y el diseño de los interiores y las casas reales. Entonces, creo que lo que realmente deseamos diseñar a continuación es la versión aún mejor de algo, independientemente de lo que sea.

Taza para el salón de té Basao, diseñado por el estudio

Imágenes: cortesía de Norm Architects