CASA EN PORT DE LA SELVA:
Port de la Selva es una pequeña localidad de tradición pesquera, situada en el norte de la provincia de Girona (España), cuya costa ofrece una gran oferta de calas y playas muy diversas. Con este telón de fondo, el estudio Marià Castelló Architecture y el arquitecto José Antonio Molina proyectaron esta casa de dos plantas para una familia numerosa, que se levanta en una parcela de la urbanización La Tamariua, en la ladera norte del Puig Gros, un pequeño promontorio que envuelve y protege el puerto del pueblo.
El terreno presenta una acusada pendiente hacia el mar, con abundante afloramiento de pórfido, una roca oscura y de gran dureza que caracteriza la geología de origen volcánico del lugar. Las condiciones climáticas son las propias del clima mediterráneo, aunque en ocasiones se tornan extremas, con fuertes vientos de componente norte (Tramontana) que azotan con frecuencia la costa.
La mejor orientación solar y las mejores vistas
A la hora de su diseño, los arquitectos buscaron para la vivienda la mejor orientación solar así como las mejores panorámicas, con una planta baja incrustada en el lecho rocoso y un primer piso fragmentado en dos volúmenes. Explica el estudio de Formentera que «esta combinación de estrategias (empotramiento en el terreno y división volumétrica) permite reducir el volumen aparente de la intervención y mejorar su integración en el paisaje, así como generar diferentes patios que aportan calidez, iluminación y ventilación en puntos estratégicos».
En el nivel inferior, casi a nivel de calle, diferentes patios permiten relaciones más íntimas con el exterior, mientras los niveles superiores de los volúmenes se abren frontalmente al paisaje y al horizonte marino. También en el nivel superior, se generan relaciones más introvertidas entre los volúmenes y el sustrato rocoso que los rodea. De esta manera, el nexo acristalado, que conecta los dos cuerpos y contiene la comunicación vertical, actúa como una pantalla contra el viento y genera un espacio de relación exterior resguardado del viento pero que permite ver el mar. Asimismo, este nexo recibe un correcto asoleamiento en los meses de invierno, al estar orientado también a sur.
Hormigón y madera de roble
El hormigón se convierte en el material predominante dentro y fuera de la casa, dado que su naturaleza pétrea establece un intenso diálogo con el sustrato rocoso del lugar. Asimismo, su resistencia a las inclemencias de la intemperie (vientos fuertes y ambiente marino) lo convierten en una de las opciones más duraderas, con poco mantenimiento y, por lo tanto, más sostenibles. Para compensar la frialdad de este material, se ha escogido la madera de roble para materializar las carpinterías exteriores, algunos revestimientos, mobiliario realizado a medida… dotando al conjunto de calidez y armonía.
También en el exterior, se ha utilizado grava de pórfido proveniente del vaciado de la excavación como acabado de las cubiertas y de los patios intersticiales entre la intervención y el lecho rocoso, estableciendo de nuevo un intenso diálogo con el entorno natural.
LAS IMÁGENES DE MARIÀ CASTELLÓ:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: Casa en Port de la Selva.
- Ubicación: Port de la Selva (Girona / Spain).
- Superficie: 310 m².
- Completado: 2021.
- Autores: Marià Castelló Architecture + José Antonio Molina.
- Equipo de diseño: Lorena Ruzafa y Marga Ferrer.
- Dirección de obra: José Antonio Molina, Lorena Ruzafa y Marià Castelló.
- Arquitecto técnico: Joan Noguer.
- Constructor: Construccions Pòrfit.
- Estructura: Think Enginyeria SLP.
- Instalaciones: QS Enginyeria i Associats SLP.
Materiales constructivos:
- Paneles de algodón reciclado utilizados como aislante térmico y acústico: Geopannel.
- Lámina Transpir Zenit UV 210: Rothoblaas.
- Lámina EPDM RubberGard: Firestone.
Acabados y equipamientos:
- Cocina: bulthaup.
- Mobiliario: colección D12 utilizada en los interiores (Diabla Outdoor).
- Armarios habitaciones: Lema.
- Grifería baños: Tres.
- Ducha exterior: Iconico.
- Piezas de arte: Fragments d’Arquitectura.
Fotografías: Marià Castelló.
PLANIMETRÍA:
AXONOMETRÍA:
MAQUETA:
SOBRE MARIÀ CASTELLÓ ARCHITECTURE:
El estudio del arquitecto Marià Castelló inicia su trayectoria, en febrero de 2002, con los primeros proyectos de iniciativa pública y privada en Formentera (Baleares / España).
La vinculación, el respeto y el compromiso con la cultura, el paisaje y el territorio de la menor de las islas Pitiusas fue determinante en la orientación profesional y personal escogida. La paz, austeridad, serenidad, precisión, humildad, equilibrio, armonía, sostenibilidad, orden, contención e ingenio propios del carácter original de la isla inspiran y tiñen la obra de la oficina.
En el despacho, que se completa con la arquitecta Lorena Ruzafa, incorporada en 2017, se apuesta por un enfoque transversal que engloba múltiples disciplinas como patrimonio, paisaje, vivienda, equipamientos públicos, diseño de interiores y de producto, sostenibilidad, investigación y docencia. En la vertiente divulgativa, el estudio ha colaborado con proyectos editoriales de diferente índole, exposiciones y ponencias con el fin de difundir tanto el bagaje patrimonial existente en la isla como aquellas intervenciones contemporáneas generadas con criterio y reflexión.
La producción del estudio ha sido reconocida a nivel europeo al ser finalista del Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico (2017), finalista de la XIV Bienal de Arquitectura Española (2018), Finalista de los Premios FAD (2017), Ganador del premio nacional NAN (2018), ganador del Premio Europeo Best Architects ’20 (2019), Nominado al Premio Mies van der Rohe de la Unión Europea (2022), premio Ramon Llul de les Illes Balears (2023)… Asimismo, numerosas publicaciones y exposiciones han difundido su trabajo a nivel internacional.
MARIÀ CASTELLÓ EN INTERIORES MINIMALISTAS
Fuente Marià Castelló Architecture
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