El diseñador Rubén Mateos Brea. Retratos: Maribel Comes (en el post) y We Wonder Studio (en la Home)
VICCARBE:
El pasado 16 de julio, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades otorgó el Premio Nacional de Diseño 2025, en la categoría de Diseño y Empresa, a la firma valenciana Viccarbe, especializada en la fabricación de mobiliario contemporáneo para el hogar e instalaciones. Esta empresa fue fundada, hace 25 años, por Víctor Carrasco Berlanga, graduado Cum Laude como ingeniero en Diseño Industrial por la Universidad Politécnica de Valencia.
La firma, que nació y debe su nombre al proyecto de fin de carrera de Víctor Carrasco (la propia Universidad bautizó el proyecto juntando su nombre y apellidos: Vic-Car-Be), fue reconocida por el jurado del Premio Nacional de Diseño como un “referente internacional en el diseño y fabricación de mobiliario contemporáneo y exponente indiscutible del mejor diseño español de inspiración mediterránea”. Destacando «la capacidad de reunir excelencia, innovación, calidad y compromiso medioambiental en un modelo paradigmático de integración del diseño en la estrategia empresarial».
Con motivo de este galardón, entrevistamos a Rubén Mateos Brea, Creative Director y Head of Design en Viccarbe que, desde 2023, lidera la estrategia de imagen y producto de la marca. Rubén, diseñador industrial graduado en la Universidad Politécnica de Valencia, inició su carrera en esta firma en 2008 desarrollando colecciones de mobiliario junto a diseñadores como Naoto Fukasawa, Jaime Hayon, John Pawson, Jasper Morrison o Patricia Urquiola. Tras 17 años de trayectoria en Viccarbe, conversamos con él acerca de esta empresa que ha logrado incorporar el diseño como pilar fundamental en cada fase de su estrategia empresarial, abarcando tanto el desarrollo de producto como la definición de su identidad visual, y cuyo sello distintivo es su visión innovadora, su apuesta por la sostenibilidad y una estética marcada por la inspiración mediterránea.
VICCARBE EN INTERIORES MINIMALISTAS
Showroom de Viccarbe: mesa Trestle de John Pawson y de izquierda a derecha: silla Copa de Ramos&Bassols, silla Aleta de Jaime Hayon, silla Maarten de Víctor Carrasco y butaca Season de Piero Lissoni. Fotografía: Javier Guerrero
LA ENTREVISTA:
- ¿Cómo y cuándo llegaste a Viccarbe?
Empecé mi carrera en Viccarbe en abril del 2008, por lo que estoy a punto de cumplir la mayoría de edad en la empresa. Comencé muy joven, gracias a una oferta de prácticas que me ofrecieron a través de la Universidad Politécnica de Valencia (bendita universidad pública). Estaba aún realizando mi proyecto final de carrera de Diseño Industrial y estas prácticas compaginaban perfectamente con mi formación. En aquel momento, la empresa aún era muy joven y el equipo muy pequeño, por lo que todos teníamos que hacer un poco de todo, diseñar y desarrollar colecciones, diseño gráfico, web, fotografía… Fue un momento que recuerdo con mucho cariño e ilusión, todo era nuevo y estaba por construir.
- ¿Qué ha significado recibir el Premio Nacional de Diseño?
Ha supuesto, como es de imaginar, una inyección de energía increíble para toda la empresa, no sólo para el equipo de diseño, sino que se ha recibido con gran alegría por todos los departamentos. Todos y cada uno de los que trabajamos aquí entendemos el diseño como un eje fundamental que guía cada uno de nuestros actos y decisiones, sabemos de la importancia que tiene en nuestro ADN y nuestra cultura, por eso este reconocimiento, que viene además de un organismo oficial como es el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, significa tanto para nosotros. Es un reconocimiento a toda una trayectoria, a 25 años de trabajo y empresa en los que ha habido muchas personas involucradas, trabajadores, diseñadores, interioristas, arquitectos, proveedores o clientes. Todo aquel que ha confiado en nosotros, por muy grande o pequeña que haya sido su vinculación, tiene su porción en este premio, y eso es muy valioso.
- Cuando se habla de Viccarbe, también en el Premio Nacional de Diseño, se menciona el estilo o inspiración mediterránea. ¿Dónde queda reflejado este concepto dentro de vuestra empresa?
Puede verse en muchos aspectos: en los colores, los materiales o cómo nos representamos ante el mundo. Pero creo que va un poco más allá y ese estilo mediterráneo es un intangible que va implícito en cada uno de nuestros actos. Cuando hablamos de esencia mediterránea, hablamos también mucho de los vínculos, la cultura o la forma de relacionarnos. De una comida en el centro para compartir, de una actitud ante la vida e incluso una inocencia que nos ha guiado en nuestro día a día hasta llegar hasta aquí. Nuestra relación con los diseñadores tiene mucho de esta cultura mediterránea y así nos lo hacen saber. Nos ven como amigos en los que confiar y eso creemos que es algo que no se consigue sin esa frescura que nos hace haber nacido aquí. De algún modo, todo este acervo cultural lo traspasamos a nuestras colecciones.
Showroom de Viccarbe: mesa Burin de Patricia Urquiola y silla Aleta de Jaime Hayon. Fotografía: Javier Guerrero
- Aun teniendo en Viccarbe a un diseñador de la categoría de Víctor Carrasco, su fundador, siempre habéis contado con diseñadores externos nacionales e internacionales para crear vuestros productos. ¿Qué os han aportado estas colaboraciones?
Como dices, Víctor Carrasco ha sido parte fundamental de este proyecto. A él se le debe ese cariño y cuidado por los detalles que aplicamos en nuestro día a día y la importancia del diseño en cada una de nuestras decisiones. Aunque hace ya dos años que su camino se separó del de Viccarbe, esa filosofía aún perdura y es parte de nuestro ADN. Parte de esa filosofía es también colaborar con diseñadores externos que puedan traer a Viccarbe una visión fresca que nos lleve a lugares incómodos. Cuando diseñas todo dentro, puedes pecar de conformismo y repetir fórmulas que te son conocidas y fáciles de trabajar. Contar con diseñadores con diferente background, edad, nacionalidad, estilo… y hacer que todo eso encaje dentro de un catálogo uniforme nos propone retos que nos llevan a lugares que no habríamos llegado por nuestro propio pie. Y ésa es, además, una de las partes más mágicas de nuestro trabajo, conocer y aprender de las más diversas visiones, formas de trabajar y culturas.
- El Premio Nacional de Diseño también le ha sido otorgado a Patricia Urquiola en la modalidad de Trayectoria en Diseño. La primera vez que Urquiola colaboró con una empresa española fue diseñando el taburete Last minute para vosotros. ¿Qué significó esta colaboración?
Supuso uno de los hitos más importantes en nuestra trayectoria. Hasta ese momento, habíamos colaborado con diseñadores amigos de la empresa, compañeros de la universidad y conocidos. Fue la primera vez que se puso la mirada fuera, hacia una diseñadora en aquel momento prometedora, pero ya entonces arriesgada y que nos forzó a exigir más de nosotros mismos y de nuestros proveedores. El resultado es un taburete que sigue siendo un referente dentro de nuestro catálogo y que no pierde fuerza a pesar de los años. Que en el mismo año haya coincido en el Premio Nacional tanto Urquiola como nosotros lo hace aún todo mucho más especial.
- ¿Qué es para ti un buen diseño?
Una de las preguntas siempre más complicadas de contestar porque no hay una ciencia exacta que defina que es un buen diseño, no es algo demostrable empíricamente y hay muchos factores que entran en juego, y probablemente nos llevaría muchos cafés de tertulia y no llegaríamos a una respuesta definitiva. Evidentemente, un buen diseño debe cumplir con su sentido funcional, que todos tenemos claro en cierta medida cuál es, pero, además, debe ser capaz de expresarnos algo, emocionarnos de alguna manera visceral, pero sin llegar a la extravagancia o la estridencia. El diseño por el diseño nunca ha de ser el protagonista de un espacio. En nuestro proceso, hay una pregunta que nos hacemos continuamente en varias fases del proyecto, desde que recibimos el diseño hasta que tenemos el último prototipo. ¿Te lo pondrías en tu casa? Si la respuesta es sí, entonces es un buen diseño para nosotros.
The Terminal Hub en la Antigua Estación Marítima de Valencia: mesa Fuste de Víctor Carrasco, butaca Season de Piero Lissoni y mesa auxiliar Serra de Víctor Carrasco. Fotografía: Jorge Peiró
- Como Creative Director y Head of Design de la empresa ¿Cómo definirías el producto de Viccarbe?
Diseñamos y fabricamos mobiliario atemporal que fomente la creación de espacios que aporten bienestar a las personas, independientemente de si son hoteles, restaurantes, oficinas o residencias. Esto se logra a través de un diseño que huye de modas, que está presente pero no de una forma muy contundente, y que es capaz de pervivir durante los años sin resultar obsoleto. Para ello es muy importante el confort, la resistencia y la calidad del producto. Desde mi perspectiva, nuestro catálogo, si lo observamos desde un punto de vista general, está muy bien balanceado, la relación entre productos es muy coherente a pesar de ser diseñados por personas totalmente diferentes. Nuestras colecciones deben hablar entre sí, respirar un mismo estilo. Por eso, no entendemos nuestros productos como colecciones aisladas, sino como elementos de un mismo ecosistema.
- ¿Cuáles han sido los productos más exitosos en los 25 años de trayectoria de la empresa?
Como comentaba antes, el Last Minute de Patricia Urquiola ha sido y es un gran estandarte de nuestra trayectoria. Otros proyectos como la silla Aleta de Jaime Hayon, la mesa Trestle de John Pawson, el Common de Naoto Fukasawa o la colección Season de Piero Lissoni son los que año tras año siguen estando en un lugar destacado de las ventas. Pero no se pueden despistar porque vienen otros apretando fuerte como la colección Noha de Ludovica Serafini + Roberto Palomba que nos está dando muchas alegrías.
- ¿Cuál es para ti el diseño más perfecto de vuestro catálogo?
De nuevo, junto con la del buen diseño, de lo más complicado de contestar. Me es difícil elegir entre todos los proyectos en los que he estado involucrado de una manera tan personal. La butaca Fedele fue el primer proyecto que desarrollé en Viccarbe y le tengo mucho cariño. La colección modular de bancadas y mesas auxiliares Common me trae grandiosos recuerdos, un producto que aparentemente es sencillo, pero que en esa sencillez radica su complejidad, y traer a Naoto Fukasawa desde Tokio a un callejón sin salida de Beniparrell para revisar un prototipo fue una de las experiencias más fascinantes a las que he tenido la suerte de asistir. Y, por supuesto, la Aleta de Jaime Hayon, porque el proceso fue muy bonito: una suerte de pandilla de amigos que quedábamos a almorzar los viernes mientras revisábamos prototipos en nuestras instalaciones, acabando resultando una silla que refleja perfectamente tanto la identidad de Hayon como la de Viccarbe.
- ¿Cómo gestionáis el concepto de sostenibilidad?
De una manera muy amplia y no limitándola a la materialidad del producto. Estamos certificados en ISO 14001 desde los primeros años de la empresa, por lo que es un valor muy importante en nuestra forma de trabajar. Todas las maderas provienen de bosques gestionados de manera sostenible y tala controlada, la electricidad que consumimos es de origen renovable o nuestra selección de tejidos prima los materiales naturales o reciclados. Estamos en un proceso de reducción de la huella de carbono que nos ha llevado a reducir en un 89% nuestro impacto en los dos últimos años, llegando al Carbon Neutral al final del presente año. Este año, también hemos obtenido importantes sellos como el SCS Advantage Gold así como hemos puesto a disposición de todo el mundo las Declaraciones Ambientales de Producto.
Pero además, para nosotros también es muy importante la sostenibilidad social, el impacto que nuestra empresa tiene sobre las personas además de sobre el medio ambiente. Por ello, nuestra red de proveedores está situada mayormente en un radio de acción de 100 km de nuestra sede, dando soporte y estructura a un sector histórico de la Comunitat Valenciana como lo es el sector del mueble. Además, estamos involucrados de forma activa en diversas ONG y asociaciones de nuestro entorno que generan empleo y ayudan a personas en riesgo de exclusión social.
Clínica Alejandría: bancada Common de Naoto Fukasawa. Fotografía: Javier Díez
- Vuestro producto va dirigido principalmente a colectividades: oficinas, hoteles, espacios públicos… ¿Crees que el mismo producto puede funcionar también en proyectos residenciales?
Sin duda, tal como comentaba antes, un buen diseño en Viccarbe es aquel que nos pondríamos en nuestras casas. Nuestro producto se debate en una dualidad muy interesante, generar productos que sean atractivos para nuestros clientes, confortables y fomenten el bienestar de las personas, y eso es necesario buscarlo tanto en un proyecto como en un hogar. Pero, además, deben cumplir unos estándares de calidad y resistencias muy específicos para estos proyectos, algo que lejos de limitar la creatividad de nuestros diseñadores, nos obliga a generar e idear soluciones arriesgadas que ofrezcan la mayor calidad y resistencia sin perder por ello el confort o la coherencia estética.
- Habéis equipado numerosos espacios por todo el mundo como el Café Le Central del Centre Pompidou de París, las oficinas de Microsoft en Hamburgo, el museo Munch de Oslo… ¿Hay algún proyecto del que te sientas especialmente satisfecho?
De nuevo difícil escoger entre todos en los que hemos participado durante 25 años. Este año, se han abierto las puertas de The Terminal Hub en la Marina de Valencia y es un proyecto del que nos sentimos muy orgullosos porque formamos parte de todos los espacios, desde las zonas de trabajo hasta las salas de reuniones, pasando por el restaurante o las salas de formación, de una manera muy integral y natural. Pero a título personal, me hace especial ilusión cuando camino por la calle de una ciudad y de repente me encuentro con nuestro producto en una pequeña cafetería o una oficina de un estudio de arquitectura. La semana pasada, un amigo me envió una foto de dos sillas Quadra que se veían por la ventana de una casa, esos pequeños gestos me dan muchísima alegría.
- ¿Qué es Viccarbe después de 25 años de trayectoria?
Muchas cosas han cambiado desde que se fundó la empresa. Hemos crecido mucho tanto en facturación como en equipo. Hemos ampliado nuestras instalaciones, inaugurado un nuevo edificio de oficinas hace unos años, internalizado procesos de fabricación o abierto este año un showroom propio en Chicago, algo impensable hace unos años. Formamos parte desde hace tres años del grupo internacional Steelcase, que nos apoya en todas y cada una de nuestras decisiones. Pero lo más importante, es que después de todo esto, el espíritu que vio nacer a la empresa hace 25 años sigue intacto, y la ilusión por venir a trabajar cada día es la misma que cuando empezamos.
- ¿Nos podrías explicar qué novedades tenéis previstas para un futuro próximo?
Estamos trabajando en muchos proyectos muy ilusionantes de los que no puedo hablar mucho, pero habrá nuevas incorporaciones a nuestra familia de diseñadores, así como colaboraciones con viejos conocidos, exploraremos nuevas tipologías de mobiliario y, por supuesto, darán forma a lo que será Viccarbe los siguientes 25 años.
Oficinas de BORSO Abogados en Valencia: butaca Maarten de Víctor Carrasco. Fotografía: Ángel Segura
Imágenes: cortesía de Viccarbe
Leave A Reply