
JAVIER CASTILLA:
Con más de tres décadas de trayectoria, REKKER se ha consolidado como una de las firmas españolas que mejor ha sabido combinar tradición, precisión técnica y diseño contemporáneo en el ámbito de la cocina. Lo que comenzó como un proyecto familiar de origen vasco es hoy una marca con identidad propia, asentada en Bigues i Riells (Barcelona) y respaldada por un equipo multidisciplinar que integra procesos artesanales con maquinaria de última generación. Esta conjugación de oficio e innovación ha permitido a la firma desarrollar un catálogo de más de 30 colecciones, concebidas para adaptarse a distintos estilos de vida y a las demandas crecientes de un mercado que valora la personalización, la durabilidad y el diseño cuidado.
Liderazgo y dirección familiar
La dirección de REKKER sigue en manos de la familia, ahora con los cinco hermanos Castilla al frente, involucrados de manera transversal en la gestión y en la evolución del proyecto. Entre ellos, Javier Castilla desempeña el papel de CEO y responsable de producto. Bajo esta estructura familiar, cohesionada y especializada, la empresa ha obtenido reconocimiento internacional, destacando el reciente Red Dot Product Design Award 2024 por su propuesta de cocina para exteriores THE ROK. Este premio confirma una estrategia centrada en la búsqueda de soluciones técnicas avanzadas y en una aproximación estética que combina sobriedad, precisión y coherencia visual, aspectos que forman parte del ADN de la marca.
Seguir creciendo sin perder los valores
El rebranding acometido en esta nueva etapa -con una identidad visual más depurada y un logotipo que refuerza la idea de equilibrio y exactitud que siempre ha caracterizado a REKKER- evidencia la voluntad de seguir creciendo sin perder los valores que dieron origen al proyecto nacido de la mano y el corazón del patriarca familiar, Ángel Castilla. Su enfoque se basa en entender la cocina como un espacio central en el hogar contemporáneo, no solo desde una perspectiva funcional, sino también como un lugar donde se concentra la actividad diaria y la convivencia.
Un repaso a más de 30 años de historia
En esta entrevista, Javier Castilla profundiza en esa visión, repasa los hitos de la empresa, explica cómo equilibran artesanía y tecnología y analiza los desafíos actuales y futuros del diseño de cocinas. Además, comparte su enfoque sobre la personalización de los espacios, la importancia de la sostenibilidad, la evolución de las tendencias y cómo REKKER mantiene la coherencia entre funcionalidad, estética y durabilidad en cada proyecto, consolidando su identidad en un mercado cada vez más exigente.
REKKER EN INTERIORES MINIMALISTAS

ROKA
LA ENTREVISTA:
- Para empezar, ¿podrías explicarnos qué es REKKER y qué historia o concepto se esconde tras la elección de este nombre?
REKKER es una marca española especializada en cocinas de interior y exterior que entiende la cocina como el auténtico corazón del hogar. Un espacio donde se cocina, pero también donde se conversa, se celebra y se vive. Diseñamos cocinas con alma: cuidando cada detalle, combinando procesos artesanos con la tecnología más avanzada. Esa mezcla de precisión y sensibilidad es lo que hace que muchos nos llamen “los sastres de la cocina”: creamos espacios a medida de quienes los habitan, pensados para acompañar su día a día y su forma de vivir. Nuestro nombre forma parte esencial de esa identidad. REKKER es una palabra simétrica, que se lee igual del derecho que del revés. Una geometría perfecta, un equilibrio visual y que refleja nuestra manera de trabajar: exactitud, precisión y armonía en cada milímetro.
En esta nueva etapa de la marca, hemos querido reforzar esa fuerza gráfica y conceptual a través de un rebranding evolutivo. Hemos estilizado las formas del logotipo, haciéndolo más sobrio, más contemporáneo y más alineado con nuestro producto actual. También hemos dejado atrás la combinación de gris y rojo para apostar por el negro como color principal: un tono rotundo, elegante y atemporal que
simboliza madurez y excelencia. Esta evolución visual acompaña el momento que vive la compañía: una marca sólida, consciente de su legado, pero con la mirada puesta en el diseño del futuro. Por eso, en REKKER, creamos cocinas que se sienten, que se viven, que permanecen. Creamos lugares donde siempre se quiere volver.
- A lo largo de las tres décadas que llevas al frente de la empresa, ¿cuáles consideras que han sido tus mejores y más significativas aportaciones a su evolución?
La mayor aportación ha sido mantener viva la esencia con la que mi padre fundó la empresa: la pasión por el detalle, la calidad y el servicio a nuestros clientes. Sobre esa base sólida, mi objetivo siempre ha sido evolucionar la marca, modernizarla y abrirla al mundo del diseño. En estos años hemos logrado elevar el nivel creativo y estético del producto, apostando por una identidad de diseño propia; impulsar la innovación en materiales, soluciones técnicas y personalización; profesionalizar procesos y estructura para competir en un entorno cada vez más exigente. Asimismo, hemos expandido nuestra presencia y reconocimiento, especialmente en cocinas de exterior, donde nos hemos consolidado como referente; hemos ganado visibilidad y prestigio en ferias, prensa y premios internacionales como el Red Dot Design Award, Sici en Valencia o MIAD en Madrid y Marbella.
Si tuviera que resumirlo, diría que mi aportación ha sido convertir una empresa familiar en una marca con visión global, sin perder nuestros valores. Porque seguimos siendo lo que siempre fuimos: gente que entiende de diseño, de emociones… y sobre todo, de cocinas.

REKTO
- En un mercado de cocinas tan competitivo, tanto a nivel nacional como internacional, ¿cuál dirías que es la propuesta de valor más diferenciadora de REKKER frente a otros fabricantes?
En REKKER, nos gusta decir que somos el «sastre de la cocina». Porque, así como un traje a medida se ajusta perfectamente al cuerpo y al estilo de quien lo lleva, nuestras cocinas se diseñan y fabrican para adaptarse con precisión a la vida, los hábitos y el gusto de cada cliente.
Lo que nos diferencia es esa obsesión por el detalle, la personalización y la calidad en cada fase del proceso. Cada proyecto nace desde cero, con un enfoque totalmente artesanal pero apoyado en la tecnología más avanzada.
En un mercado donde muchas cocinas son productos en serie, nosotros seguimos apostando por la cocina como pieza única, pensada para perdurar en el tiempo y evolucionar con quien la habita. Ésa es nuestra verdadera propuesta de valor: convertir cada cocina en el corazón del hogar.
- ¿Cómo lográis apostar por la innovación tecnológica de vanguardia sin que esto suponga perder el carácter artesanal y el cuidado por el detalle que os distingue?
Entendemos la innovación como una herramienta al servicio del diseño y la artesanía, no como un fin en sí mismo. Por eso, integramos tecnología de vanguardia en nuestros procesos sin renunciar a lo que nos define: la atención minuciosa al detalle, la personalización y la calidad del trabajo bien hecho.
La clave está en combinar lo mejor de ambos mundos. Utilizamos maquinaria de alta precisión y software de diseño avanzado que nos permite optimizar recursos, garantizar acabados impecables y ofrecer novedosas soluciones técnicas. Pero detrás de cada cocina sigue habiendo un equipo de personas que conoce el oficio, que toca el material, que afina cada acabado y que aporta una mirada humana al proceso.
Para nosotros, la innovación no reemplaza la artesanía: la potencia y la hace evolucionar.
- Actualmente, ¿cuántas colecciones componen vuestro catálogo? Y, considerando el reciente premio RED DOT 2024 a la cocina exterior THE ROK, ¿cuál es vuestro programa de mobiliario con más éxito o el que mejor representa la filosofía de la marca?
Actualmente contamos con más de 30 modelos preestablecidos en nuestro catálogo, todos ellos configurables y personalizables para adaptarse a cada proyecto y a cada forma de vivir la cocina. Las propuestas y las combinaciones pueden ser infinitas.
En cuanto a colección más representativa, podríamos destacar dos programas muy especiales para nosotros: por un lado, THE ROK, nuestro concepto de cocina exterior, recientemente galardonado con el Red Dot Award 2024, que ha supuesto un antes y un después para la marca. Es una colección que pone en valor la innovación, la resistencia y la integración arquitectónica en espacios exteriores. Un hito que nos confirma que estamos en el camino correcto. Y por otro lado, GINA35, nuestra última gran apuesta en cocinas de interior que resume perfectamente lo que somos: artesanía en los acabados, materiales de máxima calidad y diseño emocional pensado para perdurar. Cada curva, cada junta, cada detalle está trabajado como una pieza única.
En definitiva, no se trata solo de fabricar cocinas, sino de crear espacios con alma, que representen la esencia de quienes los disfrutan cada día. Y tanto GINA35 como THE ROK son un reflejo honesto y orgulloso de nuestra filosofía de marca.

THE ROK
- ¿Qué criterios internos guían la decisión de crear y lanzar una nueva colección al mercado? ¿Podrías describir el proceso de diseño y quiénes son sus responsables?
En REKKER, nos tomamos muy en serio el lanzamiento de una nueva colección. No nace de una tendencia pasajera, sino de un proceso estratégico donde ponemos en equilibrio tres pilares: funcionalidad, diseño y viabilidad técnica.
Como empresa familiar, somos 35 profesionales y cinco hermanos al frente, vivimos el diseño desde dentro. Todos tenemos una implicación transversal, pero la dirección de producto recae en mí y, junto con nuestro equipo, desarrollamos cada propuesta con una visión global: ¿mejora la vida en la cocina?, ¿se puede fabricar con precisión y calidad?, ¿aporta algo nuevo al mercado y a la marca?.
Buscamos diferenciarnos, no replicar lo que ya existe. Por eso, investigamos constantemente nuevos materiales, acabados, soluciones de almacenaje y sistemas de apertura que aporten innovación y emoción al espacio.
Cada decisión se prueba, se discute y se valida hasta que estamos seguros de que el resultado cumple nuestros estándares técnicos y, sobre todo, emocionales. Nuestro objetivo es sencillo, pero exigente: crear cocinas que se conviertan en el corazón del hogar para quienes las viven.
- Habéis contado con la colaboración del estudio CIRCULOCUADRADO para el diseño de vuestro stand en la feria Espacio Cocina – SICI 2024, en Valencia, y para vuestro espacio, en colaboración con BESFORM, en la primera edición de MIAD (Madrid Inside Art & Design) en 2023. ¿Habéis considerado colaborar también con arquitectos o interioristas para el diseño de vuestras colecciones?
Las colaboraciones con estudios como CIRCULOCUADRADO han sido muy enriquecedoras para nosotros. Nos han permitido mostrar nuestras cocinas en contextos arquitectónicos donde el diseño se vive de verdad, y eso genera un diálogo muy interesante entre producto y espacio.
Por supuesto, abrimos la puerta a colaborar con arquitectos e interioristas en el diseño de futuras colecciones. Creemos que el diseño crece cuando se comparte: cada profesional aporta una mirada distinta, una sensibilidad propia y una experiencia del hogar que nos ayuda a ampliar horizontes.
- Vuestras cocinas son reconocidas por la atención al detalle y la calidad. ¿Qué criterios fundamentales se utilizan en REKKER para seleccionar los acabados, texturas y materiales que definen cada proyecto y aseguran esa durabilidad y distinción?
Entendemos que una cocina de alta gama no solo debe destacar por su diseño, sino también por su capacidad para resistir el paso del tiempo. Por eso, la selección de acabados, texturas y materiales es un proceso estratégico y muy cuidado.
Trabajamos con una amplia gama de materiales técnicos y decorativos que nos permiten ofrecer una experiencia sensorial única. Cada elección responde a criterios de durabilidad, resistencia al uso diario, fácil mantenimiento y coherencia estética con el proyecto.
Cada cocina REKKER es el resultado de un desarrollo técnico riguroso, donde la ingeniería del mobiliario, la precisión en los sistemas de ensamblaje y la selección de materiales de altas prestaciones se integran con una planificación milimétrica del espacio. Este enfoque nos permite ofrecer proyectos de alto rendimiento, con un acabado impecable y una estética que responde a los estándares más exigentes del diseño.
- ¿Cómo entiende REKKER el rol de la cocina como espacio social y núcleo dentro de la vivienda contemporánea?
En la empresa, entendemos la cocina como el verdadero corazón del hogar. No es únicamente un espacio funcional donde cocinar, sino un lugar donde ocurren las cosas importantes: conversaciones espontáneas, celebraciones improvisadas, rituales cotidianos que se convierten en recuerdos.
Hoy, la cocina se ha transformado en el epicentro de la vida doméstica, donde trabajo, ocio y gastronomía conviven de manera natural. Por eso, nuestro diseño va mucho más allá de una distribución eficiente: buscamos crear espacios que inviten a quedarse, que transmitan bienestar y que reflejen la personalidad de quienes los habitan.
Creemos que una cocina debe emocionar. Y debe hacerlo a través de los materiales que se tocan, la luz que la envuelve, la ergonomía que compaña y los detalles que se descubren con el uso. Cada una de nuestras cocinas está pensada para generar conexión, tanto con el espacio, como con las personas que lo llenan de vida.

KOLDTRA
- En cuanto a encargos, ¿notáis una tendencia mayor hacia cocinas abiertas e integradas o hacia la estancia independiente?
Actualmente, vemos una predominancia muy clara hacia cocinas abiertas al salón y al comedor, cocinas que se integran de forma fluida en la vida social del hogar. Los clientes valoran esa sensación de amplitud y convivencia: cocinar mientras se conversa, mientras los niños hacen deberes o se recibe a los invitados. Aun así, en REKKER creemos que no existe una única solución correcta, sino la que mejor responde a cada estilo de vida. Por eso, ofrecemos alternativas como nuestras puertas escamoteables o sistemas de ocultación, que permiten disfrutar de una cocina abierta cuando se desea, pero mantener la independencia visual en momentos especiales.
En definitiva, la tendencia es hacia la flexibilidad: cocinas que se transforman según la ocasión, sin renunciar a la estética ni a la funcionalidad. Y ahí es donde nuestro diseño personalizado marca la diferencia.
- Desde la perspectiva del diseño y la funcionalidad, ¿qué representa un mayor desafío: enfrentarse a una cocina de dimensiones reducidas o a una cocina de gran tamaño?
Desde nuestra experiencia, cada proyecto plantea desafíos únicos, independientemente de sus dimensiones. Sin embargo, los retos son distintos, ni mayores ni menores. En cocinas de dimensiones reducidas, el desafío está en optimizar cada centímetro sin sacrificar funcionalidad. Se requiere una planificación precisa, soluciones de almacenaje inteligentes y sistemas versátiles que permitan aprovechar al máximo el volumen disponible, manteniendo la sensación de orden y amplitud visual. Es en estos espacios donde la ingeniería del mobiliario y el diseño a medida marcan la diferencia.
Por otro lado, las cocinas de gran tamaño suponen otro tipo de complejidad. Para que una cocina grande funcione bien es fundamental evitar que las áreas se sientan desconectadas, organizar las zonas de trabajo de manera eficiente y mantener una apariencia armoniosa en toda la superficie. Esto requiere un enfoque que combine tanto el conocimiento técnico como la creatividad.
- En base a tu experiencia, ¿cuál consideras que es la mejor distribución en una cocina en términos de equilibrio entre funcionalidad, ergonomía, comodidad y facilidad de uso?
Desde una perspectiva técnica, la mejor distribución en una cocina no responde a un único modelo universal, sino a una adaptación precisa a las dimensiones, circulación, y hábitos de uso.
Uno de los principios clave que aplicamos en REKKER es el del triángulo de trabajo optimizado, que define la relación entre las tres zonas principales: almacenamiento (despensa y frigorífico), preparación (encimera y fregadero) y cocción (placa y horno). Este esquema, nos permite minimizar desplazamientos innecesarios y mejorar la eficiencia en tareas consecutivas.
La correcta implementación del triángulo implica mantener una distancia proporcional entre estas zonas, adaptándolo a la geometría del espacio y al número de usuarios simultáneos. Esto permite que el trabajo en la cocina fluya de manera intuitiva, optimizando tiempos y esfuerzos, y asegurando que cada acción se realice con comodidad y eficiencia.

ROKA
- El diseño de cocinas ya trasciende lo puramente funcional. ¿Qué papel juega la emocionalidad del espacio en el enfoque de diseño de REKKER? Y en esa línea, ¿qué valor o importancia le otorgáis a la iluminación dentro del proyecto integral de la cocina?
La emocionalidad es un eje central en nuestro enfoque de diseño porque es en la cocina donde se construyen muchos de los recuerdos más valiosos del día a día. Buscamos crear espacios que transmitan calma, que inviten al encuentro y que acompañen cada etapa de la vida. Por eso, escogemos materiales que emocionan al tacto, que envejecen con belleza y que aportan una atmósfera cálida incluso en diseños muy minimalistas. Una cocina puede ser escultórica y elegante, pero nunca debe perder su sentido de refugio.
Para nosotros, diseñar es entender cómo quiere vivir la persona que va a habitar ese espacio. Y a partir de ahí, crear una cocina que se convierta en el corazón emocional de su hogar.
La iluminación puede transformar la percepción del espacio, destacar la arquitectura del mobiliario y acompañar distintas rutinas: cocinar, relajarse, reunirse, celebrar. Trabajamos mucho la integración de luz en vitrinas, baldas o interiores de mobiliario no solo para ver mejor, sino para crear atmósferas. Una buena iluminación aporta profundidad, textura y vida. Es la que permite que una cocina se vea impecable durante el día y acogedora por la noche. En REKKER diseñamos cocinas que acompañan todos los momentos.
- La sostenibilidad y la durabilidad son tendencias claras en el diseño de interiores. ¿Qué estrategias concretas aplicáis para reducir el impacto ambiental sin renunciar al diseño y qué importancia le dais al ecodiseño en vuestros productos? ¿Podrías mencionar algunas prácticas o certificaciones específicas con las que trabajáis?
Para nosotros, la sostenibilidad empieza con una convicción muy clara: el producto más sostenible es aquel que dura toda una vida. Por eso, todas nuestras decisiones de diseño están orientadas a la durabilidad real: utilizamos materiales de altas prestaciones como el MDi de INALCO, aluminios y maderas seleccionadas que combinan resistencia, estabilidad y un excelente comportamiento en el uso diario.
Además, trabajamos siempre con proveedores de proximidad y materiales que cumplen con criterios de ecosostenibilidad, tanto en su origen como en sus procesos de transformación. Apostamos por superficies de larga vida útil, reciclables o provenientes de recursos renovables, con el objetivo de reducir el impacto ambiental del producto durante todo su ciclo de vida.
En definitiva, entendemos la sostenibilidad como una responsabilidad de diseño.
- Mirando al futuro, ¿hacia dónde se dirige la marca REKKER en los próximos años? ¿Contempláis ampliar o diversificar vuestro catálogo de productos, y qué nuevas líneas de investigación o diseño os gustaría explorar?
Estamos viviendo un momento muy dulce para la marca. La obtención del premio Red Dot Product Design Award por nuestro concepto de cocina exterior THE ROK ha sido un impulso muy significativo: un reconocimiento internacional que confirma que estamos en el camino correcto.
Nuestra prioridad ahora es seguir profundizando en el diseño de nuestros productos. Estamos evolucionando nuestra identidad, dando una vuelta a nuestras cocinas -tanto en interior como en exterior- para reforzar ese sello REKKER que une artesanía, innovación y emoción. Queremos consolidar nuestro liderazgo en cocinas de interior, pero a la vez continuar la carrera que hemos iniciado con tanta fuerza en cocinas de exterior, un territorio donde tenemos mucho que aportar.
A nivel personal y empresarial, también es una etapa importante: estamos construyendo sobre el legado que inició mi padre, Ángel Castilla. Su experiencia y visión fueron el punto de partida, y ahora nuestra generación toma el relevo para llevar REKKER más lejos, manteniendo los valores de siempre pero con una mirada más global, contemporánea y ambiciosa.
El futuro de REKKER será seguir innovando, cuidando cada detalle y demostrando que una cocina puede ser mucho más que un espacio funcional: diseño que inspira, espacios que se viven, memorias que se crean.

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Imágenes: cortesía de REKKER

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