
GANADORES CONCURSO:
GANDIABLASCO, plataforma de diseño que desde 2006 impulsa el talento emergente, ha anunciado el fallo de su XVI Concurso Internacional de Diseño de Mobiliario Exterior. Dirigido a estudiantes y profesionales de hasta 35 años, el certamen ha consolidado el concepto OUTDOORS IS THE NEW INDOORS, invitando a crear asientos tapizados que, a través de su estética y técnica, desdibujen los límites entre la vida interior y exterior.
Premiar la sostenibilidad, la geometría sensible y la ligereza
En esta edición, el jurado, integrado por referentes de la industria como la arquitecta Belén Moneo Feduchi y el presidente de Gandia Blasco Group, José A. Gandia-Blasco Canales, ha valorado especialmente los diseños que combinan geometría sensible, ligereza y una selección de materiales y rellenos sostenibles, reciclados o reciclables. Los proyectos premiados destacan por su capacidad de dialogar con la historia del diseño y proponen una auténtica arquitectura blanda para el siglo XXI.
Hacia una cultura del habitar sin fronteras
El fallo del XVI Concurso Internacional no solo reconoce cuatro piezas de mobiliario, sino que confirma la tendencia del diseño contemporáneo hacia una cultura del habitar sin fronteras. Los proyectos de Sancho Martín Merino, Caitlin Kao, Enrique Soriano Muñoz y Blanca Santacruz Oehling reflejan una generación que entiende la sostenibilidad y la fluidez espacial no como limitaciones, sino como catalizadores de creatividad.
Desde la disciplina geométrica de la butaca ETERIO, que dialoga con el legado del diseño moderno, pasando por la audacia biomórfica y lúdica del banco ALIS, hasta la narrativa táctil del pouf CORAL y la ruptura cromática e irreverente de NOODLE, cada propuesta se convierte en un manifiesto: el mobiliario tapizado puede ser, al mismo tiempo, un gesto escultórico, un refugio confortable y una declaración de principios.
Comprometida con el talento
A través de esta plataforma curatorial, GANDIABLASCO reafirma su compromiso con el talento capaz de transformar la materia en concepto y proyecta un futuro en el que ligereza y versatilidad no son solo características funcionales, sino los cimientos de una vida más libre y conectada con su entorno.
PRIMER PREMIO: ETERIO, LA LEVEDAD QUE ABRAZA:
La butaca de Sancho Martín Merino evoca la pureza formal y la línea continua del Modernismo Clásico. Su estructura tubular y curvada, que sostiene el asiento tapizado, recuerda sutilmente a la línea de la Bauhaus y al diseño de Marcel Breuer (como la silla Wassily), donde el material, en este caso, la estructura que abraza la suavidad, se convierte en el esqueleto definitorio de la pieza. ETERIO traslada esa disciplina geométrica a una sensibilidad orgánica y contemporánea.

SEGUNDO PREMIO: ALIS, EL MICROPAISAJE LÚDICO:
El banco de Caitlin Kao se inscribe en la tradición del diseño biomorphic y las formas libres. Sus contornos redondeados y el gran “tubo” tapizado rompen con la rigidez angular, evocando la estética lúdica y escultórica que se popularizó en los años 60 y 70 con diseñadores como Eero Aarnio o la tendencia del diseño de interiores que buscaba la integración total de elementos soft. ALIS es una pieza que invita al movimiento.

MENCIÓN ESPECIAL: CORAL, LA NARRATIVA TÁCTIL:
El proyecto de Enrique Soriano Muñoz es un homenaje a la materia y a la artesanía contemporánea. El uso del nudo sobredimensionado y la fuerte textura evoca inmediatamente las colecciones más reconocidas de Patricia Urquiola, como por ejemplo, MANGAS, donde el trenzado y el textil dejan de ser un recubrimiento para convertirse en la estructura portante y expresiva de la pieza. Es la fusión entre arte textil a gran escala y funcionalidad.

MENCIÓN ESPECIAL: SILLÓN NOODLE, EL GESTO IRREVERENTE:
El diseño de Blanca Santacruz Oehling es una explosión de Postmodernismo y Pop Art. Las formas segmentadas, tubulares, de color primario y exagerado, remiten al diseño radical e irónico de los años 70 en Italia, como el colectivo Studio Alchimia o algunas piezas de Gaetano Pesce, que utilizan la forma lúdica e incluso kitsch para desafiar lo establecido. El Sillón Noodle es una transgresión alegre, una pieza con un guiño conceptual y muy potente.

SOBRE GANDIABLASCO:
GANDIABLASCO es la marca de mobiliario exterior de Gandia Blasco Group, empresa familiar con sede en Valencia (España), fundada en 1941, dedicada a la fabricación de mantas. A mediados de los 90, José A. Gandía-Blasco Canales, actual Presidente y Director Creativo de la compañía, introdujo el diseño en todas las áreas de la empresa, centrando su actividad en el desarrollo de muebles y complementos de exterior de marcado carácter arquitectónico. La expresión de un estilo de vida inspirado en sus raíces mediterráneas trascendió a los productos. Fue, en 1996, cuando se adentró en el mundo del mobiliario exterior y lanzó su primera colección: Na Xemena, convertida en un icono de la marca.
Desde entonces, el diseño de espacios exteriores sobrios y elegantes han marcado las directrices de la compañía. La calidad de sus diseños y el empleo de materiales nobles han dado pie a la colaboración con arquitectos y diseñadores de prestigio internacional entre los que figuran Patricia Urquiola, Jean-Marie Massaud, Ramón Esteve, Mario Ruiz, Stefan Diez, Francesc Rifé, Kengo Kuma y el propio José A. Gandía-Blasco. Actualmente, la marca GANDIABLASCO se extiende a más de 75 países y es reconocida internacionalmente por la calidad de sus muebles y la creación de ambientes contemporáneos que reflejan su pasión por la vida en el exterior.
GANDIABLASCO EN INTERIORES MINIMALISTAS
Fuente: Gandia Blasco Group


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