Charles y Ray Eames, pareja a nivel personal y profesional, constituyen uno de los tándems de diseñadores más influyentes de todos los tiempos. Estos días, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Ray (Sacramento, 1912), la Sala Vinçon y Vitra han organizado una interesante y original exposición bajo el título «Los muebles de Charles y Ray Eames», donde se recoge una notable muestra del mobiliario diseñado por el arquitecto y la artista norteamericanos. La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 7 de julio.
La muestra está compuesta por siete cubos temáticos ordenados por materiales como madera contrachapada, plástico, alambre y aluminio, materias con los que los Eames construyeron sus piezas de mobiliario. La presentación permite contemplar también los elementos que componen cada una de las piezas, lo que ayuda a comprender el complejo proceso de desarrollo que dio lugar a sus famosos muebles.
Esta visión más técnica se completa con ilustraciones y fotografías históricas que muestran las peculiaridades constructivas de los objetos expuestos, así como el proceso de prueba y error que tuvo gran importancia en la amplia obra de Charles y Ray Eames.
La relación entre los Eames y Vitra comenzó, en 1957, con la producción de la primera pieza de mobiliario, aunque inicialmente lo hizo bajo licencia. En 1984, Vitra obtuvo los derechos exclusivos de todos los productos de los Eames para Europa y Oriente Próximo. En la actualidad, todavía se mantiene vivo el espíritu que motivó aquellas primeras colaboraciones: el hacer las cosas no sólo diferentes sino también mejores.
Este lema alentó la capacidad creativa y la intensa curiosidad que mostraron siempre Ray y Charles. De estas dos virtudes, a las que habrían que sumar otras, surgió una amplia lista de iconos del diseño, que estos días se exponen en la Sala Vinçon, como las Aluminium Chair (imágenes 2 y 3). Estas sillas de oficina se han convertido en uno de los diseños más significativos del siglo XX con su acolchado fijado en los perfiles de aluminio, dejando de ser una mera cubierta para ser un elemento que sustenta la construcción.
Para la Lounge Chair (1956), uno de los diseños más conocidos de los Eames y también convertido en un clásico de la historia del mobiliario moderno, la pareja de diseñadores se inspiró en el clásico sillón de club inglés.
Conocidísima es también la Plywood Group, una familia de sillas de madera curvada para el comedor, sala de reuniones y, en su versión más baja, para salas de espera o como pieza aislada. Además de los modelos sin tapizar, los Eames lanzaron al mercado versiones tapizadas en piel de vacuno y cuero. En el mismo cubo, también puede verse las piezas de madera laminada conformada que los Eames diseñaron entre 1941 y 1943 para el transporte de heridos y que se utilizaban para inmovilizar las piernas, o el simpático elefante de juguete que nunca llegó a construirse en serie.
O la Plastic Chair, que crearon en 1950 y que es la versión moderna de la legendaria Fiberglass Chair. Se diseñó en colaboración con Zenith Plastics para el concurso Low-Cost Furniture Design del Museo de Arte Moderno de Nueva York y fue la primera silla de fabricación industrial realizada en ese material.
La clave de todo este éxito y reconocimiento conseguido por el matrimonio Eames hay que buscarlo en la mezcla de dos talentos y habilidades: Ray poseía formación artística y Charles era arquitecto. La suma de estas dos sensibilidades les llevó a una concepción del diseño de mobiliario marcada por la inteligencia constructiva, el cuidado por el detalle y el rechazo a todo lo fortuito y lo casual, que se transportó a otros campos como la arquitectura, la cinematografía y la fotografía.
«Los muebles de Charles y Ray Eames»
- Hasta el 7 de julio de 2012.
- Sala Vinçon.
- Paseo de Gracia, 96 (Barcelona).
- Horario: de lunes a sábado de 10.00 a 20.30 horas.
- Entrada libre.
- Tel. 93 215 6050.
- [email protected]
- www.vinçon.com
Sobre Vitra:

Sobre Vinçon:
Con una imagen y unos productos que poco o nada tienen que ver con el Vinçon que conocemos hoy, la historia de este referente del diseño en Barcelona comienza en 1941. En ese año, Enrique Levi y Hugo Vinçon abrieron una tienda en el Paseo de Gracia bajo el nombre de regalos Hugo Vinçon. El edificio catalogado forma parte del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad de Barcelona . La vinculación de los Amat con el negocio se inició un año más tarde, con la contratación de Jacinto Amat como vendedor. Durante esa época, la principal actividad fue la venta al por mayor de porcelana, loza fina y cristalería.
En 1957 y en medio de una época de crisis, la familia Amat adquirió la empresa, a la que ya se habían incorporado Juan y Fernando. Justo una década después, en 1967, decidieron empezar a bucear en la incipiente industria de objetos de diseño contemporáneo para la casa. Una decisión que sentaría las bases del actual Vinçon.
A principios de la década de los setenta (1973), se abrió el espacio La Sala Vinçon en el que desde entonces se ha ido presentando el trabajo de creadores de distintas disciplinas y procedencias. Pero no fue hasta la década de los 90 y gracias a los Juegos Olímpicos, que Vinçon comenzaría a ser conocido internacionalmente. En 1997, y tras conseguir el Premio Nacional de Diseño, adquirieron una antigua fábrica en Madrid para transformarla en una tienda espectacular. Sin embargo, el proyecto no cuajó y se cerró en 2010.
Actualmente, la marca goza de un reconocido prestigio internacional que posiblemente sea consecuencia de su forma de pensar, que se podría resumir en dos palabras que Vinçon menciona habitualmente: «Lo intentamos.»
Fotografías de la exposición: Lluís Capdevila
Sobre Charles y Ray Ames:
La colaboración entre Charles (St. Louis / Missouri, 1907) y Ray Eames (Sacramento, 1912) comenzó en 1940, cuando se conocieron en la Cranbrook Academie of Art que, por aquel entonces era un importante referente en el diseño norteamericano. Un año después, el arquitecto y la artista contraían matrimonio y se trasladaban a Los Ángeles, donde abrieron su propio estudio, la conocida Eames Office.
En las casi cuatro décadas siguientes, los Eames no sólo destacaron como diseñadores de muebles sino que también lo hicieron en arquitectura, montaje de exposiciones, realización de cortometrajes, diseño de juguetes, trabajos gráficos, textiles y fotográficos. Su propia casa, conocida como la «Casa Eames», está considerada una obra maestra de la arquitectura moderna. Ubicada en lo alto de una colina con vistas al océano Pacífico, se fabricó con materiales industriales como trozos prefabricados de acero y un costo muy bajo.
A lo largo de su historia, también fueron pioneros en la utilización de nuevas técnicas como la fibra de vidrio o la resina plástica en la fabricación de sillas. Y durante la crisis vivida por Estados Unidos, uno de sus grandes valores fue saber aprovecharla para incorporar a la ética del sistema empresarial ideas como la apuesta por productos de calidad, sistemas de producción eficientes y llegar al mayor número de personas.
Respecto a su mobiliario, tras unos años de experimentación con la madera laminada conformada, en 1946, Evan Products comenzó a producir la Plywood Chair, que llegó a ser llamada «La silla del siglo». A ella le seguirían la empresa Herman Miller, ubicada en Michigan, y después Vitra, que actualmente tiene los derechos de producción en Europa y Oriente Medio. La Plastic Chair, la Lounge Chair, la DCW o La Chaise son sillas de referencia en la historia del mobiliario moderno.
Resulta casi imposible valorar la relevancia que ha tenido la obra de los Eames para el desarrollo del diseño pero sí está claro que es el resultado de la colaboración entre dos personalidades y talentos que se complementaban a la perfección. Por desgracia, el torrente creativo de los Eames cesó con la muerte de Charles en 1978. Ray Eames falleció una década después. Sin embargo, su obra conjunta continúa viva y mantiene la misma relevancia que el día de su creación.
Lee más sobre Charles y Ray Eames en Interiores Minimalistas
Imágenes de época facilitadas por Vitra
Dos sillas con historia:
La Chaise (1948): Charles y Ray diseñaron La Chaise para un concurso del Museo de Arte Moderno de Nueva York, inspirados en la figura «Floating Figure» del escultor parisino Gaston Lachaise. La estética orgánica de la silla se ajustaba a las formas de la escultura que representaba a una mujer de pronunciada formas que reposaba sobre dos soportes anclados al suelo. La Chaise es de poliuretano lacado en blanco, con la base cromada y el pie en cruz de roble natural. Desde hace tiempo, está considerada un icono del diseño orgánico.
Soft Pad Chaise ES 106 (1968): nada menos que el director cinematográfico Billy Wilder, un antiguo amigo del matrimonio Eames, fue el inspirador de esta chaise lounge. Wilder estaba buscando una tumbona para descansar pero con el añadido de que los periodos de descanso debían ser más bien breves. El ancho de la tumbona hacía que cada vez que el director se quedaba dormido, sus brazos caían y se despertaba. La ES 106 está construida con seis cojines unidos por cremalleras y fijados a un bastidor de aluminio, más dos cojines sueltos que proporcionan una mayor comodidad.
Información: Vinçon, Vitra y www.eamesoffice.com. Imágenes facilitadas por Vinçon y Vitra
Leave A Reply