OLIVA:
Con este proyecto, el estudio @Pentamera (ya desaparecido) buscó aportar calidez y calidad a los acabados de esta vivienda de los años 2000, situada en una zona residencial del municipio de Majadahonda (Madrid). De esta manera, no sólo se conseguiría un espacio con ambientes más agradables y personales sino también alejarse de los acabados estandarizados del dúplex, faltos de personalidad y atractivo.
En su estado original, el inmueble presentaba una estética algo anticuada y con una distribución sin optimizar. Por ejemplo, contaba con un espacio de comedor que solamente se utilizaba una vez al año y la cocina estaba desconectada del salón, de manera que la persona que estaba en la cocina quedaba aislada de las actividades familiares que tenían lugar en la sala de estar o en el comedor. Además, los acabados de la cocina, los baños y las carpinterías no eran de gran calidad.
Una distribución más lógica y adecuada al día a día.
El proyecto de @Pentamera sirvió para redistribuir los espacios de manera más lógica y adecuada al día a día. La intervención se desarrolló sobre todo en la zona de día, que se reformuló para ser más abierta y diáfana, de manera que las actividades que se lleven a cabo, al mismo tiempo, en el salón, el comedor y la cocina puedan compartirse entre los habitantes de la casa, con otros familiares o con amigos.
Con tal fin, el salón comedor se unió a la cocina, creando una gran isla-mesa principal que se usa a diario como punto de encuentro familiar y sobre la que se articula la vivienda. La isla cuenta con dos alturas, una con la altura tradicional de una mesa de comedor, donde pueden sentarse hasta cuatro comensales, y otra con la altura propia de una isla de cocina para utilizarse como superficie de trabajo y modo de barra más informal con taburetes altos.
Acabados que unifican funciones.
Esta «reunión» de funciones se acompañó de acabados y soluciones morfológicas que casan entre sí. De esta manera, la madera utilizada en el pavimento de los espacios de día sigue la línea del mobiliario de cocina, así como el revestimiento de la escalera. Su calidez encuentra reflejo en el tipo de muebles, y en el suelo de la cocina y las encimeras, con un acabado tipo mármol en color blanco con vetas grises.
El punto más complejo del diseño fue la cocina de la marca SANTOS, que oculta todos los pilares existentes de hormigón, optimiza los espacios de almacenamiento en los armarios escamoteables frente a la isla y oculta todos los electrodomésticos panelados con acabado madera para insertarlos en el espacio salón-comedor-cocina. El falso techo de la zona de la isla oculta las salidas de aire acondicionado y ofrece iluminación indirecta LED.
Un dúplex de 120 m².
Los 120 m² del dúplex se reparten entre dos pisos de diferentes superficies. La planta baja de mayor tamaño, además de acoger el salón, comedor y cocina, cuenta con dos habitaciones infantiles, un baño, un aseo y una zona de despacho. En la primera planta, que tiene carácter de suite, se encuentra el dormitorio principal con baño, vestidor y terraza.
LAS IMÁGENES DE CARLOS ANTÓN:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: Oliva.
- Ubicación: Majadahonda (Madrid).
- Superficie: 120 m².
- Año: 2019.
- Autor: Pentamera.
- Equipo: Juan Aguilar, Francisco Aguanell, Carlos Antón, Carlos García y Miguel López.
- Fotografías: Carlos Antón (@antontuntururun).
PLANIMETRÍA:
AXONOMETRÍA:
SOBRE PENTAMERA (YA ESCINDIDO):
PENTAMERA EN INTERIORES MINIMALISTAS
Fuente: Pulso Estudio
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