CASA CON SIETE PISOS:
Proyectada por el estudio checo Malý Chmel, esta casa unifamiliar se levanta sobre un terreno en pendiente como una «cueva» vertical a través de sus siete niveles y, a pesar de su reducido tamaño por planta, sus interiores son amplios y fluidos. Los espacios de la vivienda presentan diferentes tamaños, alturas y luz natural, ofreciendo distintas situaciones lumínicas, vistas y niveles de intimidad. Su arquitectura brutalista y el diseño interior minimalista han creado un personal hogar, a modo de santuario, frente al paisaje circundante.
Aprecio por la arquitectura brutalista
La casa fue diseñada para una familia joven con dos hijos. Ambos padres son deportistas activos que pasan una cantidad significativa de tiempo realizando actividades físicas y sienten un profundo aprecio por la arquitectura contemporánea. Los clientes querían una vivienda que no solo reflejara su estilo de vida activo, sino que también brindara un entorno enriquecedor y estimulante para que sus hijos exploraran y jugaran. Debido a que su presupuesto era bastante estricto, el desafío para Malý Chmel fue «crear una casa que combinara innovación arquitectónica con asequibilidad. El resultado es una «cueva de luz», una residencia arquitectónicamente única que refleja a la perfección las necesidades y el estilo de vida de esta familia», explican los autores del proyecto.
Una planta con forma de pentágono irregular
La construcción está situada en un terreno en pendiente con impresionantes vistas del paisaje circundante en un entorno suburbano. El diseño presenta una forma de pentágono irregular distintiva y una orientación vertical, lo que la distingue de los edificios más tradicionales de la zona. Con una superficie compacta de aproximadamente 63 m², la casa hace un uso eficiente del espacio, dejando una parte sustancial del terreno disponible para un jardín. Esta estructura vertical en una parcela pequeña crea la ilusión de que se trata de una casa más espaciosa, ofreciendo un amplio espacio para la familia dentro de un entorno relativamente limitado. Construida en la pendiente, la vivienda se integra armoniosamente con su entorno, al mismo tiempo que su forma única surge de un concepto espacial interior en lugar de apariencias externas.
Siete niveles que maximizan el espacio disponible
La casa está organizada en siete niveles verticales para maximizar el espacio utilizable. «Este enfoque, explican los arquitectos, permite que la casa sea más grande físicamente de lo que permitiría el terreno». La planta baja sirve como zona común con la cocina, el comedor y la sala de estar, el corazón de la casa donde se reúne la familia. La entrada principal está en el segundo nivel. Los dormitorios de los niños están ubicados en el tercer y cuarto nivel, lo que les brinda sus propios espacios para jugar y tener privacidad. El quinto nivel alberga el baño, el sexto sirve como estudio y el séptimo nivel superior está dedicado al dormitorio principal, que ofrece máxima privacidad y vistas del paisaje. Los niveles están conectados por una escalera central cuasi helicoidal con una planta triangular. Esta disposición elimina la necesidad de pasillos, ya que la escalera proporciona transiciones fluidas entre las habitaciones, siguiendo el terreno y alineándose con la orientación y función de cada habitación.
«Escultura interior» que da a la casa su carácter único
El interior está diseñado en un estilo minimalista, pero robusto. Las paredes de hormigón visto y los elementos estructurales también forman una «escultura interior» que le da a la casa su carácter único. El hormigón en bruto añade una atmósfera inconfundible, creando una sensación de estabilidad y seguridad, en consonancia con el concepto de «cueva». La interacción de las superficies de hormigón con la iluminación natural, que llega desde diferentes ángulos, genera una experiencia dinámica de luz y sombra, aportando profundidad y vitalidad al espacio.
«Creemos que el hormigón, combinado con los grandes ventanales y los espacios bien diseñados, crea un entorno que resulta agradable, acogedor e inesperadamente confortable. El diseño interior fue un proceso y, en cierta medida, un experimento, en el que la forma final se fue refinando en paralelo a la construcción. La estructura en bruto proporcionó una visión significativa de cómo deberían verse, finalmente, los interiores. Afortunadamente, con la paciencia de los clientes, pudimos enfatizar aún más la solución espacial-material de la estructura en bruto en la forma final del interior», explica Malý Chmel.
Diseñada pensando en la sostenibilidad
El diseño compacto y vertical de la estructura contribuye a minimizar la pérdida de calor y optimizar el uso de la energía. La masa térmica de la estructura de hormigón contribuye al confort térmico y la estabilidad del ambiente interior, requiriendo una calefacción mínima durante el año. En invierno, el ángulo bajo del sol calienta el interior, mientras que el enfriamiento nocturno es suficiente para mantener temperaturas agradables durante los días de verano. Esta solución espacial y material ayuda a reducir los costos operativos. Las ventanas orientadas en varias direcciones maximizan la entrada de luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial durante el día. Diseñada pensando en la sostenibilidad, la casa incorpora materiales duraderos y de bajo mantenimiento para garantizar la resiliencia a largo plazo con un impacto ambiental mínimo.
LAS IMÁGENES DE ALEX SHOOTS BUILDINGS:
FICHA TÉCNICA:
- Proyecto: Casa con siete pisos.
- Ubicación: República Checa.
- Superficie: 143 m².
- Completado: 2023.
- Autor: Malý Chmel.
- Equipo: Miroslav Malý y Zdeněk Chmel.
- Ingeniero estructural: Stanislav Barák.
Materiales:
- Cemento: estructura portante, techos, paredes y suelos.
- Acero: escaleras.
- Acero inoxidable: encimera cocina.
- Alerce: marcos de ventanas.
- Laminado gris: mobiliario a medida.
Puertas y ventanas:
- Ventanas: Rand & Noframe.
- Maneta puerta: Lusy.
Fotografías: Alex Shoots Buildings.
CONCEPTO:
PLANIMETRÍA:
MAQUETA:
SOBRE MALÝ CHMEL:
El estudio Malý Chmel se fundó, en 2016, durante los trabajos de su primer proyecto: la ampliación de la escuela primaria de Nezamyslice. Sin embargo, la colaboración de sus tres socios fundadores (Miroslav Malý, Miroslav Chmel y Zdeněk Chmel) comenzó en su época de estudiantes. El despacho cuenta con las colaboraciones de Jitka Vančurová, Gabriela Sládečková y Martin Ciglbauer.
Fuente: LINKA
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